| Artículo: | David Calleja | 26 de junio |
|
EL VIAJE HACIA LA MARAVILLA Es curioso. Cuando me preguntan por la chispa que encendió en mí el gusto por la ciencia ficción pienso en una escena del siglo XIX. No cuadra, me digo, pero sigo adelante con mi imaginación. Veo dos, tres hombres con sombrero y chaqué reunidos en un despacho frente al fuego. Pasan la noche entera en vela, dando sorbos cortos al brandy mientras descifran el mensaje que se esconde en el interior de las páginas de un manuscrito. A la mañana siguiente cuelgan las levitas en el perchero, se remangan las camisas, enrollan cuerdas de escalada sobre sus chalecos y parten en busca de la aventura. No podía ser de otra manera. En casa de mis padres había dos colecciones de novelas encuadernadas en tapa dura granate. (…) |
| Artículo: | José Carlos Canalda | 26 de junio |
|
KELLTOM McINTIRE (JOSÉ LEÓN DOMÍNGUEZ) La abultada nómina de autores que colaboraron en las colecciones de ciencia ficción de la editorial Bruguera, unos treinta en total, tiene en Kelltom McIntire o, si se prefiere, José León Domínguez, uno de sus principales colaboradores, con un total de 61 novelas (55 en La Conquista del Espacio y 6 en Héroes del Espacio), lo que lo convierte en uno de los principales autores de ciencia ficción popular española, por detrás tan solo de los grandes nombres de la misma tales como Luis García Lecha (Clark Carrados, Louis G. Milk y Glenn Parrish), Enrique Sánchez Pascual (H.S. Thels, Law Space, Alan Comet, W. Sampas, Marcus Sidéreo…), Juan Gallardo Muñoz (Johnny Garland, Curtis Garland, Addison Starr…), Pedro Guirao Hernández (Peter Kapra, Walt G. Dovan, Mike Adams…), (…) |
| CRÍTICA: literatura | Francisco J. Velázquez | Publicado: 26 de junio |
|
¿Se han sentido alguna vez inadaptados en la realidad que comparten con el resto de personas? ¿Han llegado a estar tan alejados de esos espacios comunes, de esas rutinas que mueven al resto del mundo como para querer encontrar un pozo negro que se los trague, los haga invisibles, los aleje de toda esa banalidad superflua que rodea el día a día y los convierta en especiales? Si es así, deberían leer Cero. Siendo simplistas podríamos decir que Cero habla de dos jóvenes inadaptados, Nicholas y Nakota, a los que un evento extraordinario como es encontrar un agujero negro dentro del edificio donde vive Nicholas, les sacará de sus trabajos de mierda, de su anonimato de mierda y hasta de su rutina de mierda (…) |
ALIMENTO «Estoy aquí. Mi mochila bien sujeta, bien pertrechada mientras camino sobre esta tierra seca, polvorienta, que no sé quién dijo que era polvo radioactivo. ¡Bah, al fin y al cabo, polvo del Espacio! Llego tras la leyenda y aquí estoy en este desierto sin fin, donde se deslizan corrientes pluviales de colores cambiantes. »Solo el árbol seco en el horizonte… Ahí lo veo, a la izquierda del infinito, un pararrayos al que debo acercarme. Mi garganta arde, mi cuerpo se impacienta. ¿Qué espero? (…) |
BAJAN DE LAS MONTAÑAS VI De vez en cuando echo un vistazo por el retrovisor central. Compruebo que sigue dormida, revolviéndose sobre el colchón extendido en la parte de atrás de la furgoneta. Tiene un sueño inquieto del que ni siquiera el traqueteo de la pista es capaz de rescatarla. El área recreativa de Landaederra está desierta y descuidada. Llena de basura esparcida, hojas secas y ramas caídas. Aparco cerca de la fuente, junto al refugio. Abro el portón para que el aire del amanecer me ayude con Agurtzane. Ella gruñe, molesta por la luz intensa del sol. |
|
| Artículo: | José Carlos Canalda | 18 de junio |
|
LA OBRA DE EDWARD WHEEL EN LUCHADORES DEL ESPACIO Si hubiera que elegir un escritor representativo de la última etapa de la colección Luchadores del Espacio, sin duda uno de los más indicados para ello sería Edward Wheel, seudónimo bajo el cual se escondía, en una traducción literal de su verdadero nombre, Eduardo Rueda Segura. Lamentablemente este es el único dato que conozco acerca de él, puesto que me ha resultado de todo punto imposible localizarlo. Eduardo Rueda, o Edward Wheel, tan solo escribió seis novelas comprendidas entre el número 191 y el 228 de la colección, lo cual no es realmente mucho en comparación con otros escritores; pero puesto que la última etapa de Luchadores del Espacio se caracterizó por una gran atomización en el número de autores, la consecuencia de ello es que su presencia en la misma fue bastante llamativa… (…) |
| Audio relato | Por Noviembre Nocturno | 18 de junio |
|
Como hoy en día sabemos, la percepción de una posible amenaza externa en el organismo humano es transmitida por los nervios hasta el cerebro, activándose el sistema límbico, concretamente la amígdala situada en el lóbulo temporal, que precipita la respuesta de lucha o huida. Tal es el efecto de lo que comúnmente suele denominarse como MIEDO. Sin embargo, no existe una explicación científica adecuada para justificar el ingreso en mi hospital psiquiátrico, en los últimos tres meses, de siete pacientes, aquejados todos ellos de un trastorno paranoico grave, con características extrañamente idénticas. [Extracto] |
LA BURBUJA Llueve. Llueve a mares, con ganas, a cántaros, torrencialmente. Diluvia un huevo. El cielo llora. Llora con tanta vehemencia que no es ni medio normal. ¿A qué se debe? Eso no lo sé. Quizá le haya dejado la novia. El caso es que jarrea. Jarrea que da gusto. Cosas de la vida… ¡A mí plin! Apenas coloco un pie en el asfalto empapado, mi burbuja se activa sola. Me envuelve en su seco y cálido campo de acción, neutralizando toda amenaza. La era del paraguas quedó atrás. ¡Qué invento más ridículo y arcaico! Ni una simple gota de agua rebelde logra expugnar mi fortaleza invisible. |
| Artículo: | Antonio Quintana Carrandi | 12 de junio |
|
BUCK ROGERS EN EL SIGLO XXV La singularidad de Buck Rogers reside en que fue el primer héroe espacial del comic. Protagonista de un relato titulado “Armageddon 2419 A.D.”, escrito por Philip Francis Nowlan y publicado en 1928 en el número de agosto de la revista Amazins Stories, podría haber caído en el olvido, de no ser porque John F. Dille, presidente del Syndicate que ostentaba su nombre, decidió introducir en el mundo del comic aquel género emergente en la cultura de masas denominado «Science Fiction». Dille se puso en contacto con el autor y le encargó que escribiese unos guiones para trasladar su personaje a la literatura dibujada. Al mismo tiempo, contrató al dibujante Richard W. Calkins, que por haber sido oficial de aviación podría, presumiblemente, plasmar en buenas ilustraciones los revolucionarios artilugios voladores aerodinámicos que la futura serie requería. (…) |
| Artículo: | José Carlos Canalda | 12 de junio |
|
VICENTE ADAM CARDONA, UN ESCRITOR OLVIDADO Dentro del ámbito de la ciencia ficción popular o, si se prefiere, de los bolsilibros de este género, hay una serie de escritores que, sin ser en modo alguno prolíficos, ya que escribieron tan solo un número reducido de obras publicadas, dada la calidad de las mismas merecerían ser recordados al mismo nivel que los grandes del género, pese a lo cual tan solo suelen ser conocidos por los estudiosos del tema. Uno de ellos es sin duda Vicente Adam Cardona, un escritor del que hasta hace poco tan solo conocía su nombre y sus dos seudónimos (Vic Adams y V.A. Carter), ya que todos los intentos que realicé en su día por contactar con él o con sus familiares resultaron completamente infructuosos… (…) |
ANOMALÍAS SINÁPTICAS Estaba nervioso. Demasiado. Notaba cómo recorría mi cuerpo una extraña corriente eléctrica inexplicable que me hacía temblar ligeramente. ¿Me altero con su presencia? ¿Es este el motivo por el cual siento esos extraños impulsos en mí? ¿Por eso a veces soy incapaz de articular palabra cuando está conmigo? Bien pudieran ser nervios, pero en el fondo siento que es algo más… Presto demasiada atención a cada uno de sus movimientos, no pierdo detalle a sus ojos cada vez que nos cruzamos; todo a causa de una mirada que me parece llena de ternura. Cada vez que nos encontramos y me sonríe, siento un pequeño cosquilleo en mi interior. Las sonrisas que me brinda a diario me hacen feliz. ¿Me agrada de tal forma estar a su lado porque consigue que sea especial? ¿Lo que siento es amor? No lo sé. (…) |
HILOS QUE UNEN Tengo un nudo que me aprieta el cuello. No, no soy precisa al describirlo. Aún no hay un nudo ahogándome, este lo estará cuando la soga corra alrededor de mi cuello y me estrangule. Entonces sí será un nudo, uno que se lleve mi vida. Pero no puedo decir que no me lo merezca. Es un nudo al que estaba destinada desde que decidí ir a Kadarsí. Había oído pocas historias sobre esa región. (…) |
| Artículo: | José Carlos Canalda | 4 de junio |
|
EL PROFESOR HASLEY (FERNANDO FERRAZ FAYOS) La presentación de Operación Cefeida, primera novela publicada por el Profesor Hasley, en la colección Luchadores del Espacio, afirmaba que, bajo el seudónimo del nuevo colaborador, se ocultaba un especialista en física teórica cuyas novelas habían alcanzado un primerísimo lugar entre los lectores anglosajones. En realidad se trataba de Fernando Ferraz Fayos, un autor que no tenía nada de anglosajón ni tampoco era físico teórico, aunque sí era profesor… de literatura, y no a nivel universitario, sino de institutos, academias y particular. En cuanto a la segunda palabra de su seudónimo, parece ser que se trataba de una trascripción fonética, más o menos libre, del apellido de Aldoux Huxley, un escritor al que admiraba. |
| CRÍTICA: literatura | Pily Barba | Publicado: 4 de junio |
|
Llevaba demasiado tiempo sin leer a Enric Herce, ahora me doy cuenta. Para colmo, cuando vuelvo a hacerlo, voy y me topo con una novela como Simulaciones de vida de la que, sin duda, se puede decir mucho y muy bueno, pero, sobre todo, que es capaz de proporcionarte tanto placer mientras «deambulas» de situación en situación y de fechoría en fechoría que, sencillamente, continuarías leyendo y leyendo y leyendo… ¡y leyendo! Bajo un título tan impactante y, a la vez, tan morbosillo, nos topamos con una Barcelona futura e hiper-tecnificada donde todo hijo de vecino funciona a golpe de «log». Efectivamente, se trata del dispositivo estrella de una sociedad que, en muchos sentidos, resulta demasiado próxima a la nuestra, pero en la que sin el susodicho cacharro (ya sea a consecuencia del hurto, del extravío, o de avería) no se es más que un zombi. (…) |
TRILOGÍA DEL DOLOR Parado frente al Árbol del Dolor mientras la impía radiación de lo que un día fue nuestro Sol atraviesa sus marchitas hojas, sus ajadas ramas, (…) |
DOS MEJOR QUE UNO Sucedió de repente, sin el menor aviso previo. Un día cualquiera, exactamente en el mismo instante y en la totalidad de la superficie del planeta, la mitad de la población humana desapareció como por ensalmo sin dejar el menor rastro. La ley del cincuenta por ciento se cumplió a rajatabla. Los desaparecidos constituían exactamente la mitad de la población de todos y cada uno de los países, desde los Estados Unidos hasta el principado de Andorra pasando por Alemania, Mozambique, Mongolia o las islas Fidji. Eran, mitad y mitad, hombres y mujeres, y abarcaban proporcionalmente todas las edades, desde los recién nacidos hasta los ancianos centenarios. (…) |
LA VERDADERA HISTORIA DE LA LUNA Hace mucho tiempo, los seres humanos creamos la Luna. Nuestra vanidad nos hizo creernos capaces de construir un gemelo de la Tierra, una copia exacta a aquella en la que amanecimos cuando evolucionamos desde la barbarie, una réplica salida solo de la necesidad de alimentar nuestra soberbia y desafiar al universo. Al delirante proyecto se dedicaron la totalidad de los recursos humanos y materiales, todo el dolor y el sufrimiento de hombres, bestias, plantas y rocas. Y así, mientras la nueva creación se alfombraba de prados y ríos, de rebaños y bosques (…) |
EL MENSAJE DE LOS DIOSES El mundo no estaba preparado para lo que iba a suceder aquella soleada mañana de mayo. Se había rumoreado durante tanto tiempo, produciendo tal cantidad de especulaciones al respecto, que ya nadie creía en ello. El coronel Kovalsky, americano de origen judío, se encontraba en aquellos momentos oculto en las profundidades de una base militar secreta, en algún lugar de California, aguardando con su proverbial flema las órdenes del Pentágono. Por su parte, también el coronel Petronov, ruso de origen judío, esperaba instrucciones del Kremlin en otra base militar no menos secreta en algún lugar de los Urales. |
EL PRÍNCIPE FELIZ V2.0 En lo más alto de la ciudad alzábase sobre un pedestal la estatua del Príncipe Feliz. La obra databa del siglo XVII y fue encargada, con motivo del séptimo centenario de la urbe, al escultor Pietro Belleti. La figura, de cuatrocientos nueve centímetros y forjada en hierro, reproducía un príncipe sonriente vestido con casaca, camisa, calzones ajustados y botas de montar, según la tendencia en el vestuario de la época; toda cubierta de fina filigrana de oro, tenía dos zafiros por ojos y un rubí escarlata coronaba el puño de su sable. |
EL PASEO DE LAS MAÑANAS Antonio se puso la chaqueta —el termómetro parlante le comunicó que la temperatura exterior era de 16 grados— y un instante después, llamaba a su perro guía. —¡Toby! ¡Ven! ¡Paseo! El animal acudió diligente a donde se encontraba su amo. Antonio localizó y luego acarició la cabeza y el lomo del perro, y luego le susurró al oído: —¡Toby! ¡Paseo! |