La abultada nómina de autores que colaboraron en las colecciones de ciencia ficción de la editorial Bruguera, unos treinta en total, tiene en Kelltom McIntire o, si se prefiere, José León Domínguez, uno de sus principales colaboradores, con un total de 61 novelas (55 en La Conquista del Espacio y 6 en Héroes del Espacio), lo que lo convierte en uno de los principales autores de ciencia ficción popular española, por detrás tan solo de los grandes nombres de la misma tales como Luis García Lecha (Clark Carrados, Louis G. Milk y Glenn Parrish), Enrique Sánchez Pascual (H.S. Thels, Law Space, Alan Comet, W. Sampas, Marcus Sidéreo…), Juan Gallardo Muñoz (Johnny Garland, Curtis Garland, Addison Starr…), Pedro Guirao Hernández (Peter Kapra, Walt G. Dovan, Mike Adams…), Pascual Enguídanos (George H. White y Van S. Smith), el tándem formado por Rafael Barberán y Àngels Gimeno (Ralph Barby), Ángel Torres Quesada (A. Thorkent y Alex Towers), José Luis Bernabéu (Joseph Berna) y Enrique Martínez Fariñas (Lucky Marty, Elliot Dooley, Master Space, Max Cardiff…). Esto lo sitúa en el décimo lugar, por número de obras, entre los noventa autores que tengo contabilizados dentro de este subgénero literario, lo cual no está precisamente nada mal.
José León Domínguez fue un alcalaíno oriundo de tierras extremeñas, donde nació, en la localidad pacense de Higuera la Real, el 31 de julio de 1937. Según me contó personalmente (era una persona extremadamente amable, y el hecho de vivir ambos en Alcalá de Henares me facilitó el contacto con él), ganó su primer premio literario (cien pesetas de las de entonces) cuando tan solo contaba con cinco años de edad, lo que demuestra una vez más el conocido refrán que afirma que de casta le viene al galgo. Cursó el bachillerato, comenzó a estudiar magisterio y finalmente, como muchos de sus paisanos, recaló en Alcalá de Henares allá por 1969, con poco más de treinta años.
Aunque inicialmente trabajó en una fábrica, una de las muchas existentes en el viejo solar complutense, pronto empezó a publicar novelas en las diversas colecciones populares que florecían entonces en España, principalmente las de las editoriales Toray y Bruguera. Su primera novela aceptada por Toray se titulaba Ultimátum a un pistolero, era obviamente del oeste y le pagaron por ella 4.000 pesetas, una cantidad nada despreciable en 1969 ya que podía equivaler, casi, a un salario mensual medio. Su debut en Bruguera tuvo lugar con La pista de los 100.000, también del oeste, y a partir de entonces ya no paró…
José León calculaba que, en total, habría escrito unas 500 novelas de todos los géneros: Oeste, policíaco, terror y ciencia ficción, siendo estos dos últimos sus preferidos, aunque, también, los más trabajosos de escribir para él. En ciencia ficción utilizó siempre el seudónimo de Kelltom McIntire, mientras que fuera del género usó también los de Joseph Domenici y Joss Tanner… Y, me contó con una sonrisa de picardía, que como las editoriales tan solo aceptaban un número determinado de novelas y él escribía más, recurrió a su esposa, Filomena Merchán, la cual las firmaba con el seudónimo de Lynn Merchang. Además de estos quinientos bolsilibros, contaba en su haber varios premios literarios y algunas novelas inéditas.
Eran muchas las anécdotas que atesoraba José León, o Kelltom para los aficionados al género. Su carrera literaria se desarrolló en las editoriales Toray, Bruguera, Rollán, Ferma, Andina y Producciones Editoriales, aunque de alguna de ellas no guardaba buen recuerdo debido al trato que daban a los autores. En lo que a nosotros respecta, es decir, la ciencia ficción, comenzó sus incursiones en ella allá por 1970, aunque las sesenta y tantas novelas que salieron de su pluma son una minoría del total de su producción. Como tantos otros compañeros suyos José León reconocía que, en un principio, apenas conocía la ciencia ficción clásica, por lo que se le podía considerar con toda justicia un autodidacta… Que no lo hacía nada mal, dicho sea de paso.
Durante algún tiempo José León vivió exclusivamente de su pluma. Eran los años setenta, la edad dorada del bolsilibro, y llegó a alcanzar un oficio tal que venía escribiendo una novela cada cuatro días. Bruguera, una editorial en la que nunca estuvo en persona, ya que su contacto con ella era siempre por correo, le aceptó originales durante varios años. Debido a ello no mantuvo relación con la mayor parte de sus compañeros de colección —la editorial tampoco lo fomentaba, sino todo lo contrario— aunque trabó una sólida amistad con Ángel Torres Quesada, la cual mantuvo tras la desaparición de la editorial.
Hacia mediados de los años ochenta tuvo lugar la crisis de los bolsilibros, saldada con el hundimiento de la otrora hegemónica editorial barcelonesa. Kelltom, como tantos otros, tuvo que volver a ser José León Domínguez y buscarse ocupaciones laborales de otro tipo. Tras jubilarse siguió viviendo en su barrio de siempre de Alcalá de Henares hasta que, tras una mudanza, le perdí el rastro. No fue sino hasta bastante tiempo después cuando supe por terceras personas que había fallecido, dejándonos de una manera tan silenciosa y discreta como había sido su vida; tan discreta, que me costó mucho averiguar la fecha y el lugar de su fallecimiento, que tuvo lugar en Zaragoza el 26 de septiembre de 2010.
La relación de novelas de ciencia ficción publicadas por José León Domínguez bajo el seudónimo de Kelltom McIntire es la siguiente:
COLECCIÓN LA CONQUISTA DEL ESPACIO (ED. BRUGUERA)
Nº | Título | Nº | Título |
260 | El hombre que quería saber | 555 | Fuga en Kil-Edra |
266 | Viaje a la locura | 561 | Prodigio en Kronkay |
269 | Kildrich, Base Uno | 571 | El enigma de Mount Kooran |
272 | La maldición de Kaleenx | 574 | Quince días sin sol |
279 | La invasión de Hirk | 584 | Encuentro con los niños-viejos |
295 | Éxodo desde las tinieblas | 601 | Hacia el infierno, sin retorno |
312 | Desde un mundo remoto | 604 | La necrópolis de oro |
349 | Viaje hacia el horror | 606 | El signo de Quemyiseth |
353 | Preludio para el apocalipsis | 608 | Súbdito de las tinieblas |
355 | Nido de monstruos | 609 | El enigma de Yamarai |
363 | Cita para la eternidad | 626 | Karalai y los clónicos |
368 | El enigma de Hurk | 637 | No eran de este mundo |
375 | Cementerio volante | 641 | El santuario de Ikuara-Mahl |
385 | Vigilantes del universo | 649 | La leyenda de Shapahoni |
410 | La última criatura | 657 | El peligro viene del espacio |
419 | La visita de «Duende» | 660 | Después del Apocalipsis |
427 | Asunto de vida o muerte | 675 | El enigma de la isla flotante |
432 | El planeta de los cíclopes rojos | 677 | El experimento del profesor DeLucca |
435 | El exodo de los dioses | 680 | Ataque a Wiranai |
453 | Los hematófagos | 682 | El imperio de un millón de años |
471 | Retrato de un hombre imposible | 698 | La invasion de los nictálopes |
485 | Los desesperados de Xantroo | 705 | El imperio de Re-Apharax |
494 | Sueldo diabólico | 719 | Booman y los alienígenas |
496 | El imperio de las profundidades | 721 | Viaje a las profundidades |
517 | La invasión de los seres sin cuerpo | 723 | Xai, sacerdotisa de Graa-Alzac |
524 | Contacto en la IV fase | 738 | El síndrome Lovelock |
531 | La gran hecatombe | 741 | Fantasmas del espacio |
545 | Cita en Ganímedes |
COLECCIÓN HÉROES DEL ESPACIO (ED. CERES-BRUGUERA)
Nº | Título |
177 | Alarma en Palaos |
187 | Telly en el Paraíso |
209 | El sueño profundo |
214 | La batalla de Takabanba |
217 | Un amor casi eterno |
223 | Los cíclopes de Hiruapatán |
COLECCIÓN GALAXIA 2000 (ED. FÓRUM) (COMO LYNN MERCHANG)
Nº | Título |
9 | Retorno a la prehistoria |
© Copyright de José Carlos Canalda para NGC 3660, Junio 2018