Luna de la maldición – Breve

Por Carlos M. Federici

Me estoy muriendo.

La vida se me escapa en chorros escarlatas que no puedo contener. Igual que los demás… Me des­cuidé. La horrorosa visión me conmovió de tal manera que olvidé la prudencia. Debió de haber visto mi sombra…, o quizás hice algún ruido.

Ahora está a salvo. Yo era el único que sospechaba de él. ¡Nadie lo creería!… Parecía uno de tantos, a pesar de su reserva y de sus costumbres algo raras. Yo fui el único que recordó que él conocía a todas las víctimas. Y todas las muertes habían ocurrido en noches de luna nueva. Y las heridas… ¡Sólo uno de ellos podía causar esas heridas!

Pensé en las viejas leyendas… y me dediqué a vigi­larlo de cerca.

Y ahora confirmo mis sospechas. Pero me muero, y ya nadie lo sabrá…

Aún lo distingo, aunque cada vez con menos claridad, erguido frente a mí sobre sus dos patas blancas…, su repulsiva desnudez sin pelo, y su hierro tronador humeante todavía. Y ríe…, ríe, ¡con la espantosa risa roma de los lobos-hom­bres!

© Copyright de Carlos M. Federici para NGC 3660, Enero 2018