Por Florence Behm
II. EL MUNDILLO DE LA CIENCIA FICCIÓN
INTRODUCCIÓN
El fándom —la palabra deriva del inglés (FANs kingDOM)— es un movimiento típicamente norteamericano. Se originó en los EEUU a finales de los años 20 pero como todo, llegó muy tarde a España. En la península, empezó a formarse realmente un fándom a finales de los años 60, cuando el género alcanzó cierto reconocimiento con el florecimiento de las colecciones especializadas.
La revista Nueva Dimensión fue el aglutinador de los aficionados españoles —los mejores caldos de cultivo siempre fueron Madrid y Barcelona, ciudades activas y universitarias— y a partir de entonces, este mundillo empezó a organizarse, nacieron círculos y asociaciones, se celebraron convenciones… El fándom impulsaba el género y contribuía a su fortalecimiento. Después de la desaparición de Nueva Dimensión, tuvo tal vez menos fuerza que entonces. Los aficionados habían perdido un poco de su influencia y organización, pero en estos primeros años de la década de los 90, el fándom parece renacer. Se ha fundado una nueva asociación —la AEFCF— se han vuelto a organizar HispaCones [1] tras varios años de vacío y el mercado de fanzines y revistas especializadas cuenta con nuevhttp://www.aefcft.com/as aportaciones como BEM. Parece entonces que la cosa va bien, aunque no sea como en los EEUU. Sin embargo, muchos se preguntan si existe realmente un fándom en España. En un artículo de finales de 1990, Ricard de la Casa decía que era «malo, pobre y desorganizado». Vamos a estudiar este movimiento de más cerca, analizando sus componentes, características y realizaciones, para sacar nuestras propias conclusiones.
EL LECTOR [INDICE]
A. ¿POR QUÉ LEER CF?
Una publicidad de la editorial Acervo anunciaba: «¿No le gusta nuestro mundo? Acervo CF le propone otro». Tal vez la insatisfacción ante nuestra realidad sea la razón para leer obras de CF, pero seguramente hay otras.
Muchos han podido pensar que el propósito de la CF era «instruir deleitando», pero si pudo ser el caso en algunas de las primeras obras del género que se basaban en descubrimientos científicos, sabemos hoy perfectamente que no se lee CF para aprender verdades técnicas o científicas.
La gente lee CF porque es curiosa y se preocupa por lo distinto, pero lee sobre todo para pasárselo bien, evadirse y divertirse al mismo tiempo que reflexiona indirectamente sobre problemas presentes y futuros de la realidad que nos rodea. En una encuesta realizada en la HispaCon de 1978, el 36 % de los presentes decía leer por gusto y venía después el interés por las nuevas ideas que puede aportar, con un 11%. La CF interesa a los jóvenes y a los universitarios porque comporta un germen de inquietud y tiene algo diferente en el tratamiento y los temas.
B. EVOLUCIÓN DEL LECTOR DE CF
El tópico de decir que en España no se lee sigue siendo de actualidad puesto que el índice medio de lectura, aunque haya aumentado en los últimos años, es el penúltimo en Europa. Sin embargo, dentro de lo poco que se lee, se lee bastante del género.
Los primeros lectores de CF eran jóvenes en su mayoría, pero con Nueva Dimensión, muchos siguieron leyendo y la edad media aumentó bastante, aunque sea indudable el gran interés de la gente joven por el género. La mayor solidez de las obras consiguió mantener el interés de los lectores de 30 a 40 años que forman ahora buena parte del número de aficionados. Actualmente y desde hace varios años, más de los tres cuartos de los lectores tienen entre 20 y 40 años.
Además de la situación económica poco brillante de los últimos años —número importante de parados— muchos, por ser jóvenes, tienen poco poder adquisitivo y suelen comprar sólo uno o tres libros al mes. Se nota la pequeña capacidad económica del lector y su interés por la lectura antes que por los adornos, en su preferencia en comprar ediciones en rústica y formato de bolsillo.
Estos lectores suelen ser hombres en un 90 % —a menudo solteros— dirigiéndose más las mujeres a la fantasía. Intelectuales, científicos o técnicos, se cuenta buena proporción de universitarios entre ellos, y el nivel cultural medio del lector de CF ha aumentado bastante desde los principios del género.
En general, el lector de CF no lee otra cosa o lee poco más y tiende a limitarse a conocer todas las obras de su autor favorito pero el nuevo público lector —de los últimos diez años— se ha diversificado. Desea probarlo todo, y lee CF en complemento de sus otras lecturas, sin ideas preconcebidas. Suele ser una persona abierta, curiosa, preparada para ideas nuevas o cambios eventuales, con una gran capacidad de asombro. La sociedad le insatisface y quiere mejorar las cosas. Persona inquieta y escéptica en su posición ante la vida, tiene un espíritu crítico bastante desarrollado.
De entre estos lectores, se destacan los aficionados.
C. EL AFICIONADO
Para Cidoncha, resulta «casi imposible establecer un retrato-robot del aficionado tipo», pero lo cierto es que tiene las mismas características que el simple lector. Sin embargo, suele ser más activo e interesado por la CF bajo todas sus formas.
En España, el fándom tenía más fuerza en tiempos de Nueva Dimensión. Desde la desaparición de la revista, son las editoriales las que mandan en el mercado y los aficionados tienen poco que decir. Sólo algunos dirigen colecciones especializadas como Barceló o Santos.
Ahora los aficionados representan una minoría difícil de contabilizar: entre 3.000 y 5.000 personas, una pequeña proporción en comparación con la gente «normal» que compra CF. Hay los lectores de siempre, cuyo interés por el género nació por los años 50, y la nueva generación que nació con Nueva Dimensión. Forman un grupo que responde a obras de cierta calidad temática y literaria. Suelen ser puristas, muy exigentes e intransigentes en sus opiniones. Una característica curiosa e interesante en comparación con otros géneros, es que los aficionados a la CF suelen ponerse a escribir relatos del género y desean convertirse en escritores.
De estos 3.000 o 5.000 aficionados, sólo una ínfima parte pertenece al fándom activo —unos 1.000— que se reúne en asociaciones o círculos para cambiar ideas, sacar publicaciones, organizar manifestaciones en torno al género… Esta gente, muy importante para el futuro, mantiene relaciones entre sí y con sus autores preferidos. Pero a la hora de actuar, se enfrentan con muchas dificultades prácticas. Publicar un fanzine por ejemplo, no es tarea fácil, y no es lucrativo en absoluto. La única solución sería profesionalizarse, actuando de traductor, asesor o director de colecciones, pero el mercado es bastante limitado para que sea realmente válido. Pese a estas dificultades, hay algunos que dedican su vida a la CF, y más de la mitad son coleccionistas empedernidos como Agustín Jaureguizar o Alfredo Lara por ejemplo.
FANZINES Y REVISTAS ESPECIALIZADAS [INDICE]
A. EL PERÍODO NUEVA DIMENSIÓN
Durante los felices años 60, en medio del florecimiento de colecciones, Editorial Ferma lanzó Anticipación, la primera revista-colección española de CF dirigida por Santos y Vigil, dos aficionados al género.
Aparecida en 1966, tuvo que cerrar por problemas administrativos a finales de 1967, tras la publicación de siete números. Su objetivo era animar al fándom y publicar relatos, tanto españoles como europeos o anglosajones. De agradable presentación, contenía también artículos científicos y una sección de correo.
Después de esta decepción, Santos y Vigil, junto con Sebastián Martínez, fundaron Ediciones Dronte y la mejor revista que haya aparecido hasta ahora en castellano: Nueva Dimensión. La primera idea de los tres coeditores era sólo utilizar la revista para luego sacar colecciones pero alcanzó pronto una difusión importante. En enero de 1968 y en plena recesión, aparecía el primer número de la revista que durante casi quince años, iba a sacar 148 números.
De presentación algo lujosa, sus cuidados y atractivos tomos tenían un formato poco usual (19,5´16,5) y un precio relativamente alto de 100 pesetas. La revista se dividía en dos secciones: «Mañana», que contenía relatos cortos, poesía, cómics…, y «Hoy» —las famosas páginas verdes, principal atractivo para los lectores— en que venían artículos, informaciones, cartas de los lectores, críticas o ilustraciones de calidad.
Publicaba relatos españoles, japoneses, franceses, italianos, soviéticos, austriacos… pero la mayoría seguían siendo anglosajones y los españoles que aparecían en ella no cobraban nada. Sin embargo, por primera vez pudieron acceder a publicar con cierta regularidad y resonancia y la revista es seguramente una de las más completas antologías de relatos del género. En sus primeros números, los relatos de autores hispanos no superaban el 20 %, pero el porcentaje de originales nacionales incluidos era el segundo en orden de atención, después de los procedentes de los EEUU, y no podría negarse la voluntad de promocionar la producción nacional.
La revista contaba con una multitud de colaboradores, tanto nacionales como extranjeros, y podría decirse que todos los aficionados activos de la época participaban en ella. Cidoncha dice de Nueva Dimensión que
pudo considerarse como una publicación del fándom, por el fándom y para el fándom, una especie de fanzine sublimado.
Fue en todo caso el instrumento del nacimiento del aficionismo y de la transición de principios de los 70. Fuente de información para los aficionados, tuvo una importancia considerable en la formación y el mantenimiento del escaso fándom nacional que, gracias a ella, pudo comunicar, cambiar impresiones, conocerse y organizarse.
En 1970, ante el éxito y la buena marcha de la revista, Dronte decidía sacar números extra dedicados a un autor o tema que se vieron pronto prohibidos «por no ajustarse a la normativa vigente». La editorial tuvo también problemas con la censura que secuestró el n° 14 de abril de 1970 por encontrarse en él «Gu Ta Gutarrak», un relato de la argentina Magdalena Mouján Otaño, que trataba con humor el tema vasco. Pese a estos inconvenientes, la revista llegó a los 70 en muy buen estado.
En 1972, lograba el reconocimiento internacional obteniendo el Premio especial a la Excelencia en la Producción de Revistas de CF en la Convención Mundial de Los Ángeles, y el Premio a la Mejor Revista Europea Especializada en la Convención Europea de Trieste.
Coincidiendo con el boom editorial, Nueva Dimensión hizo aparecer una nueva colección de libros de gran variedad temática que sacó un total de 27 títulos de 1975 a 1978. En ella, se publicó un sólo autor español: Bermúdez.
En mayo del 76, la editorial sacó Antares, un cuaderno de cómic de CF, y siguió también animando los relatos cortos, convocando un concurso a principios de 1977 para estimular la producción nacional. En 1979, recibían unos quinientos cuentos en castellano, síntoma del gran interés por el género, aunque la calidad de los mismos fuera a veces defectuosa. Desde el año anterior, Vigil y Martínez habían pasado a encargarse de otras revistas y la dirección quedaba a mano de Santos que pudo contar con la ayuda de Agustín Jaureguizar y Carlos Cidoncha en la selección de relatos.
En marzo de 1979, tuvieron que modificar el formato de la revista y adoptar medidas standard por claras razones económicas. Este mismo año, se notó cierto retorno a los temas clásicos, caros a Santos, después de un período que, a decir de algunos, fue excesivamente avanzado en cuanto a forma y temática, opinando otros todo lo contrario.
A finales de los años 70, hubo un intenso resurgir del interés por parte de los autores y el nivel de calidad aumentó. La revista creó nuevas secciones, como «primer vuelo» para los primeros relatos de autores españoles, o «el rincón de la ciencia» a cargo del Doctor Álvarez Villar.
En 1980, Nueva Dimensión era la única revista de CF en España con Isaac Asimov’s, traducción de la revista americana.
En los últimos años de la revista, llegaban cartas hablando de la necesidad de modernizar, acentuar la importancia de los autores y dibujantes españoles —para las portadas por ejemplo— dejar de publicar relatos ya publicados… y la revista procuraba mantenerse activa, anunciando nuevas colecciones como los Libros de Nueva Dimensión que pretendían ofrecer la mejor producción con especial atención a los autores hispanos. Pero en ella, sólo llegó a aparecer Lágrimas de luz de Rafael Marín Trechera.
Los problemas financieros que la revista siempre había tenido pesaban cada vez más y los editores —entonces el único que quedaba era Santos— perdieron bastante dinero en la tarea. Los colaboradores eran pocos y como lo decía Santos, «era una revista de costosa y complicada realización». Había cambiado varias veces de distribuidor, y ya no podía llegar a niveles regionales.
En el n° 146 de julio—agosto de 1982, el propio Santos hablaba en el editorial de las dificultades económicas de la revista, tratando de explicar los cambios en ella ocurridos (reducción en un 20% del número de páginas, periodicidad que se convertía en bimestral, retrasos en la aparición de los números…).
Finalmente, no hubo más remedio que cerrar en el n° 148 de finales de 1983, y el apoyo de los aficionados no fue suficiente para sostener la revista que contaba entonces con unos mil suscriptores.
Con la desaparición de la revista, murieron muchas esperanzas y se dijo durante años que ninguna publicación seria animaba el fándom como lo había hecho Nueva Dimensión, lo que no significa que no hubo otras publicaciones especializadas ni nuevos fanzines después de la mítica revista.
B. ¿QUÉ ES UN FANZINE?
La palabra viene del inglés «FAN magaZINE», o sea, revista de aficionados, y el más famoso es el norteamericano Locus, editado por Charles Brown desde 1968. Los fanzines, considerados como el alma del fándom, son difíciles de definir, y es aún menos evidente hablar de fanzines de CF, porque muchos mezclan su temática con el terror o la fantasía. Además, existen varios tipos de fanzines: los «newzines», que ofrecen esencialmente noticias sobre el fándom; los «critizines» que publican críticas y comentarios sobre libros; o los «prozines», fanzines de carácter profesional que han adquirido cierto reconocimiento.
Son publicaciones de determinada tendencia o especialidad, realizadas sin ánimo de lucro, por uno o varios aficionados. En España, tienen generalmente una tirada poco elevada de 100 a 300 ejemplares —uno muy vendido alcanza los quinientos ejemplares—. No utilizan canales normales de distribución y se venden entre amigos, suscriptores y librerías especializadas.
Por razones económicas, la vida del fanzine es precaria. El faneditor sólo dedica sus momentos libres a la realización de su fanzine que por falta de rentabilidad, es muy a menudo aperiódico o no pasa del primer número. Deja a veces de publicarse por razones personales como el servicio militar o el matrimonio (incluso llegó a decirse «fanzinista casado, fanzinista acabado»).
De impresión generalmente defectuosa, incluye mayoritariamente relatos y es una especie de escuela literaria para las primeras armas de los autores nacionales y para los aficionados que intentan publicar. En él, vienen también noticias, ilustraciones y se fomentan las polémicas. Paradójicamente, muy pocos dedican sus páginas al estudio o a la crítica de libros o películas.
Representativos de las tendencias del fándom y de sus gustos, constituyen un material de estudio muy interesante y perecedero, para el que tuve que acudir a colecciones de particulares. No pude tenerlos todos en cuenta, y hay seguramente olvidos, pero intenté reseñarlos lo más completamente posible en la lista que viene al final de este estudio.
C. EVOLUCIÓN [2]
En España, los fanzines adquirieron importancia a partir de mediados de los 60.
Dronte apareció en 1966 y fue el primer fanzine español, pero fue en el 69 cuando se desató todo. En una carta a Nueva Dimensión, Jaime Rosal animó a los lectores a unirse para formar un club de aficionados a la CF y este mismo año, apareció el CLA (Círculo de Lectores de Anticipación) y se multiplicaron las publicaciones de aficionados: CuentAtrás, Fundación, Ad Infinitum…, editados en su mayoría en Madrid o Barcelona.
Después de aquella gloriosa época, sólo hubo algunas salidas aisladas. El año 1973 fue nefasto para los faneditores, y cuando el CLA cesó sus actividades, muchos abandonaron la tarea y los lectores casi no se manifestaron para animarlos.
Durante los primeros años, la mayoría de los fanzines utilizaban el tamaño folio (31,5’21,5) y predominó la multicopista, de menor calidad, en comparación con el offset, en cuanto a limpieza de impresión y claridad.
Se notaba cierta uniformidad en la presentación, por evidentes razones económicas, pero durante su primer período de esplendor, entre los años 1969 y 1973, muchos utilizaron portadas más atractivas en color y papel de calidad diferente para llamar la atención, como lo haría Space Opera más tarde.
A partir de 1979, la producción fanzinística asentó su posición y se observó un renacimiento espectacular.
Pese a la falta de periodicidad, hubo fanzines para mantener a los aficionados en contacto y los años sin Nueva Dimensión no fueron tan desiertos como pudo parecer. Llegaron incluso al mercado fanzines y revistas sudamericanas como Cuásar o Clepsidra.
A principios de los 80, Zikkurath, premiado mejor fanzine europeo en la EuroCon de Bruselas en 1978, se había convertido en revista y pretendía dar otra visión de la CF, basándose principalmente en nuevos valores como la nova-expression…
Después de una relativa crisis del mercado, se observó cierta estabilización en las publicaciones de particulares.
Aparecieron fanzines de calidad y de temática variada como Fan de Fantasía, uno de los mejores, sino el mejor de los fanzines en su realización y calidad de impresión; Kandama, de M. Barceló; Maser, uno de los mejores por contenido; el excelente y perdurable Tránsito…
D. EL MERCADO ACTUAL
A finales de los años 80, cuando el mercado editorial de la CF se estaba revitalizando, proliferaron nuevos fanzines y hubo hasta cinco revistas dedicadas al género. Fue como una nueva edad de oro para el fándom. En 1989, se contaban unos veinte fanzines y revistas en relación con el género, y la cifra se mantiene más o menos en la actualidad.
A principios de la nueva década, el fanzine Gigamesh de Alejo Cuervo se convirtió en revista. Centraba su temática en las nuevas tendencias de la CF, y dedicó su n° 3 de finales de 1991 al cyberpunk. Pero la nueva revista decepcionó un poco y no colmó las aspiraciones de los aficionados. Su editor tiene ya mucho que hacer con la librería, pero se espera todavía la salida del cuarto número.
Por estos años, un nuevo grupo editorial, Interface, hizo su aparición y contó pronto con muchos colaboradores. Compuesto de varios aficionados entre los cuales, Ricard de la Casa, J.M. Ortiz y Pedro Jorge Romero, sacó varias publicaciones en relación con el género.
En 1988, nacía BBS Libro de Arena, y dos años más tarde, aparecía No Ficción, un fanzine muy interesante, dedicado a estudios sobre la literatura de CF. Finalmente, en agosto de este mismo año, salía BEM, fanzine semiprofesional de periodicidad regular, que publica noticias, artículos…
Todos los relatos aparecidos en él son de autores españoles, y este «prozine» cuenta ya más de treinta números. Es actualmente la publicación más regular y completa a la disposición del fándom. En diciembre del año pasado, este grupo editorial muy activo sacó también Kernel BEM, una nueva revista electrónica de CF y fantasía.
Casi no merece la pena hablar de Blade Runner Magazine, la revista dedicada principalmente a cine de CF que fue otro de los muchos intentos fallidos que conoció el mercado. Sólo sacó ocho números, y desapareció aparentemente sin una lágrima por parte de los aficionados.
A finales de 1991, después de la HispaCon de Barcelona, nacía la AEFCF, la nueva asociación española dedicada al género y con ella, aparecía su boletín Pórtico. [3]
La línea del boletín, actualmente a cargo de José Antonio Álvaro (León Arsenal), ha cambiado últimamente. La maquetación y la calidad de impresión han mejorado y los contenidos (artículos de fondo, críticas, cuentos…) como la aparición de la nueva fórmula Express ofrecen una información interesante y amena a los aficionados.
Otras publicaciones en relación con la AEFCF, son las de los «Licántropos Asociados», que editan unos cuatro fanzines, generalmente más dedicados a cine, terror y fantástico.
En el invierno de 1992, nacía Cyber Fantasy, revista dirigida por Alberto Santos, presidente de la asociación.
La presentación de dicha revista, de temática variada y contenido interesante, por el catedrático Luis Alberto de Cuenca, director de una colección fantástica y el presidente de la AEFCF, tuvo lugar en Karaoke, el café madrileño de Barquillo, el 3 de marzo de 1993. En un ambiente muy simpático, asistimos más de cuarenta personas a la presentación.
Espero que la revista que va ya por su número tres pueda aún mejorar y siga informando a los aficionados en el futuro. Se dispone para los futuros números a publicar únicamente material español para promocionar el género.
Estos últimos años, el fándom se ha convertido en algo realmente interesante, y ha entrado en un momento de efervescencia. Aunque haya todavía problemas de periodicidad, salvo para BEM, se esperan nuevas publicaciones especializadas (Nostromo 3ª Época, Núcleo Ubik, que pretende romper los esquemas habituales para renovar el género…) y el mercado está en muy buen estado en comparación con otros momentos de su historia o en comparación con otros géneros, para los que ni siquiera existen fanzines. Incluso llegan a usarse tecnologías de vanguardia con los BBS (Bulletin Board System), fanzines electrónicos que permiten una mayor rapidez en la circulación de informaciones.
ACTIVIDADES DEL FÁNDOM [INDICE]
A. NACIMIENTO DEL AFICIONISMO
Los grupos de aficionados ya corrientes en el extranjero no se organizaron en España hasta bien avanzada la década de los 60. El 8 de enero de 1969, se creó finalmente en Barcelona el CLA (Círculo de Lectores de Anticipación) que iba a ser el aglutinador de las primeras actividades del escaso fándom nacional. La asociación presidida por el mecenas y aficionado Luis Giralt se legalizó en abril de este mismo año. A parte de su tertulia periódica, promovió varias actividades como la publicación de fanzines, editó su propio boletín, Ad Infinitum, y organizó de la primera convención nacional, principal acontecimiento para el fándom.
La HispaCon de 1969 tuvo lugar en Barcelona los días 6-7 y 8 de diciembre y pese a una irrupción policial por razones de papelería administrativa, esta primera convención fue un éxito. Asistieron unas cien personas, se proyectaron películas, se representó la obra de teatro de Frabetti «Sodomáquina», hubo exposiciones de ilustraciones, cómics, revistas… e interesantes mesas redondas animadas por Santos, Vigil, Jaime Rosal… Se entregaron varios premios: a Edhasa, por su destacada labor como pionera en el campo de la CF española, por su colección Nebulae; a Carlos Giménez por su obra gráfica y a Jaime Rosal del Castillo por su labor como faneditor y fundador del CLA.
Las primeras HispaCones tuvieron principios difíciles y sufrieron problemas de censura o estuvieron totalmente prohibidas y la del 69 resultó ser la mejor hasta estos últimos años.
Hasta 1974, no fueron muy numerosas las manifestaciones en torno al género, y el CLA se mantuvo precariamente. La asistencia a las tertulias era bastante reducida, y la poca actividad del fándom se repartió entre Barcelona y la delegación madrileña del CLA que contaba con Carlos Saiz Cidoncha, Agustín Jaureguizar, Carlos Buiza…
B. DEL CCC A LA SECF
En 1974, algunos miembros de la extinguida asociación, bajo la coordinación de Cidoncha, crearon un Grupo de CF en el Club CCC de Madrid, y al año siguiente, volvieron a organizarse las HispaCones que dada la rivalidad entre la capital y Barcelona, fueron objeto de varias polémicas.
En 1976, el grupo se separaba del Club CCC y fundaba la SECF (Sociedad Española de Ciencia Ficción) que iba a mantenerse hasta mediados de la década siguiente. Presidida por el ingeniero José Antonio Villanueva Aranguren, la SECF totalizaba en 1980 unos sesenta miembros, de los que sólo la mitad era realmente activa y no asistían más de quince personas a las tertulias. Un 60 % de los miembros del grupo escribían cuentos, ensayos… y cuatro o cinco publicaban periódicamente sus obras.
Las dificultades prácticas frustraron varios intentos de animar a los aficionados y las tertulias fueron la principal actividad de la asociación. Sin embargo, seguían celebrándose las convenciones nacionales con relativo éxito y se organizaban jornadas o semanas de CF de vez en cuando. En marzo de 1981, por ejemplo, tuvieron lugar interesantes encuentros de CF en el Colegio Mayor Santa María del Espíritu Santo de la Ciudad Universitaria de Madrid.
No tenían mucha fuerza para presionar las editoriales, pero tenían amigos trabajando en el mundo de la edición. Generalmente, actuaban «a posteriori», enviando cartas a revistas o periódicos. En 1984, Francisco Arellano editaba Maravillas, pero el boletín de la Sociedad no iba a pasar de los tres números y la SECF desaparecería por completo al año siguiente.
Por la época, se crearon otros grupos más o menos relacionados con el género en la Complutense o en Cádiz (con Ángel Torres y Rafa Marín).
Después del fracaso —hubo apenas unos veinte asistentes— de la HispaCon de Granada en junio del 80 sobre CF y ecología, no volvieron a organizarse convenciones nacionales hasta hace dos años, y tampoco hubo otra sociedad muy organizada y activa de CF. Existió sin embargo un Círculo de amigos de la CF en Madrid por los años 80 y el Grupo Caos mantuvo sus charlas en Bilbao durante algún tiempo. El 28 de febrero de 1981, se organizaba una reunión de intercambio de contactos entre aficionados en Barcelona, en el restaurante Sol 9, pero por problemas de correo, el número de asistentes fue escaso. En 1987, Ignacio Romeo fundó Antares, una nueva asociación de aficionados a la CF, el terror y la fantasía.
Durante la década, la presencia de los aficionados en las convenciones europeas o mundiales fue prácticamente nula, y la actividad del fándom se redujo a la publicación de fanzines.
C. LOS ÚLTIMOS AÑOS
Se celebran dos HispaCones con éxito.
Los aficionados a la CF siempre fueron pocos, y todos acabaron por conocerse. Son los de siempre los que ahora siguen en activo, pero el panorama se ha renovado. Jóvenes han entrado a formar parte de este grupo y con la década del 90, parece que ha renacido un fándom activo.
Francisco Pérez Navarro, Alejo Cuervo, Julián Díez, Miquel Barceló, Pedro Jorge Romero. WorldCon La Haya 1990.
La convención de Barcelona contó con los invitados Angélica Gorodischer, Terry Pratchett, Rafael Marín y con otros escritores del género como Redal, Aguilera o Elia Barceló.En 1991, se fundaba la AEFCF (Asociación Española de Fantasía y CF), primero con sede en Barcelona (luego se trasladó a Madrid) y tras once años de vacío, volvía a celebrarse una HispaCon en diciembre del mismo año.
Todo se organizó entre cuatro focos principales: un programa variado de cine; una exposición de Ciruelo Cabral, portadista de Timun Más, con sus mejores ilustraciones sobre dragones; una sala de venta con las mesas de BEM, Edaf y de la reciente Asociación Catalana de Star Trek…; y debates con catorce mesas redondas en dos días.
Se habló de space opera, de cyberpunk, de la influencia de los BBS en la CF y el tema que más relevancia tuvo en los actos fue la situación de los escritores españoles de CF. La HispaCon finalizó con la entrega de los Premios Gigamesh, Ignotus (AEFCF) y Aznar (AEFCF), y se concedió una mención especial a Agustín Jaureguizar por la labor de su vida y a M. Barceló por su Guía.
Los premios de la asociación se entregaron en realidad el día 13 de marzo de 1992 en la librería El Aventurero en Madrid, y la AEFCF celebró así su primer acto oficial.
El público de unas cincuenta personas pudo asistir a una mesa redonda sobre el estado de la CF en España, con la participación de Carlos Saiz Cidoncha, Alberto Santos, presidente de la AEFCF, J. Palacios, aficionado colborador de Valdemar, César Mallorquí, premiado por su relato «El mensaje perdido», A. Jaureguizar y Juanma Santiago, joven finalista del Aznar.
Al año siguiente, se celebraba Gadir’92, un éxito aún mayor y sin precedentes para el fándom. El día 17 de octubre, se iniciaba la convención organizada impecablemente por los granadinos Ángel Torres, Rafa Marín y Ángel Olivera con la ayuda del ayuntamiento en el Centro Cultural «El palillero».
Los actos fueron muy variados y marcadamente españoles. Entre otras manifestaciones, se expusieron ilustraciones de Toni Garcés y de Carlos Pacheco, especialista en superhéroes, novelas de serie B de Ángel Torres Quesada y tebeos españoles de los años 50, desde Diego Valor a Dani Futuro.
El público pudo asistir a una serie de pequeños sketches del grupo de mimo Puntos Suspensivos, al interesante taller literario de Elia Barceló, a conferencias como la de Carlos Cidoncha La CF y el 1492, sobre las influencias de la cultura hispánica y del fantástico en la época del descubrimiento y a varias mesas redondas: Diez años sin Nueva Dimensión, El cómic y la CF, Escribir por parejas…
Se entregaron finalmente los premios y se otorgó uno especial al emocionado D. Santos en reconocimiento a su labor de una vida en todos los campos de la CF.
El número de asistentes fue excepcional —unas 200 personas— y la difusión exterior del acontecimiento fue sensacional. Hubo carteles por toda la ciudad, el Diario de Cádiz cubrió los actos y la noticia apareció en dos cadenas nacionales de televisión. Entre los asistentes, el ambiente fue estupendo y destacó la presencia de todos los escritores del género.
Estuvieron también presentes Miquel Barceló, que animó una conferencia sobre Asimov, y J.C. Planells, que obtuvo el segundo premio al Concurso de Relatos Domingo Santos por «Destellos y cicatrices»… Los aficionados vinieron de todos los lugares de España y estuvieron presentes los Licántropos, el Grupo Interface, la Sociedad Tolkien… y la AEFCF que celebró su primera asamblea de socios y adoptó el Quiyo de Ángel Torres como mascota.
A principios de 1993, Alfredo Lara me presentó a los miembros de la AEFCF y pude asistir a las tertulias de esta asociación de la que llegué a formar parte. Me adoptaron en seguida y pasé muy buenos momentos con ellos. Las finalidades de esta asociación que quiere estimular la creatividad en torno al género son:
Extender el conocimiento de la fantasía, la CF y otros géneros literarios afines entre los asociados y el público en general, con especial referencia al género español.
La organización anual de la Conferencia Española de Fantasía y CF, también denominada HispaCon, promoviendo la asistencia a la misma.
La organización y el otorgamiento anual de los premios que la Asociación concede —Ignotus y Aznar.
La creación de un centro documental especializado.
Fomentar las publicaciones relacionadas con la CF, la fantasía y otros géneros literarios afines.
Cualquier otra finalidad, dentro de la naturaleza de la entidad, que pueda ser decidida por sus órganos directivos.
La colaboración con entidades públicas o privadas para la consecución de los fines señalados.
La AEFCF, que solicitó su inscripción a la Asociación Europea de CF, cuenta ahora casi cien miembros y la mayoría tienen entre 25 y 35 años. Los que vienen todos los jueves a la cafetería La Alameda y luego al restaurante chino son siempre los mismos. No puedo citar a todos, pero aquí están generalmente Los Licántropos Asociados, [5] que no se quedan para la cena; Carlos Cidoncha; Agustín Jaureguizar; León Arsenal, nuestro marino mercante madrileño preferido, finalista del concurso Aznar de 1992, que sueña con vivir del cuento; Juanma Santiago, estudiante de Historia Moderna y Contemporánea en la Autónoma, también finalista del Aznar que nos regala cuentos de estilo como «Recuerda, aquello, sueños, nosotros tres» que —con razón— nadie sabe pronunciar correctamente; otro Juanma (Barranquero) que grita ¡Acción Mutante! de vez en cuando —según informaciones de última hora parece que se ha ido a Barcelona y ha dimitido como vicepresidente—; Alberto Santos el presidente… Aparece a veces el ya premiado César Mallorquí, uno de los escritores de mayor futuro para el género y vemos a Julián Díez, recopilador de la interesante antología de relatos inéditos Visiones propias, [6] cuando no está en Barcelona o por ahí comentando algún partido y a algún otro de Los MadriCones [7] como Susana o Héctor.
Sé que me olvido de muchos, pero tampoco puedo citarlos a todos.
José Antonio Álvaro, Nacho Maroto, Héctor Ramos, Juanma Barranquero, Juanma Santiago, José Antonio Ocaña, Julián Díez, Elia Barceló y Alberto Santos en la HispaCon de Cádiz 1992.
La AEFCF participa en la organización de las HispaCones[8]y celebra algunos acontecimientos particulares como mesas redondas a la ocasión de la salida de una nueva colección o de la presentación de una nueva revista (Cyber Fantasy en marzo de 1993). El día 22 de julio de 1993, tuvo lugar la segunda entrega del Premio Aznar en la librería El Aventurero en Madrid. Félix J. Palma recibió el primer premio por su cuento «Muerte por catálogo». Compartieron el segundo galardón el periodista Pedro Pablo García May por «Inmensa beatitud» y Juan Manuel Santiago con «Protégete de la onda expansiva de mi cerebro».
La asociación promociona también la creación de un taller literario para los autores nacionales. Después del éxito del taller impartido por Elia Barceló en la última HispaCon, se repitió la experiencia este mes de agosto en Andorra y parece que ha ido muy bien.
Pero la principal actividad de la asociación resulta ser como por el pasado, la tertulia. Se reúnen por gusto y porque tienen una afición en común, comentan el último libro o fanzine que se ha publicado o la última película que han visto. Se encargan las cartas que hay que contestar, los artículos para la próxima edición de Pórtico o Cyber Fantasy, se prevén nuevas publicaciones, se intercambian libros y algunos acaban a mano de Álvaro —León Arsenal— para el centro de documentación que se está formando…
Para completar esta información y dar una visión más personal de los intereses y de las opiniones (optimistas o pesimistas) de estas personas, me pareció útil incluir aquí algunas de las respuestas a una encuesta que entregué a varios miembros.
¿POR QUÉ TE GUSTA LA CF?
Eugenio Sánchez Arrate (Periodista licenciado en Ciencias de la Información por la Complutense).
Me gusta porque va más allá que cualquier otro género y tiene menos limitaciones, es más afín a mi forma de ser.
Juanma Santiago (Estudiante en Geografía e Historia Moderna y Contemporánea).
Me gusta leer CF porque es un tipo de literatura libre de corsés y ataduras, en el que todo vale.
¿POR QUÉ PERTENECES A LA AEFCF?
Manuel Aguilar García (Repartidor).
Es una forma de mantener un contacto más sólido con otros aficionados y de poder hacer algo efectivo por el género, en mi caso colaborar con el boletín de la asociación y confeccionar mi propio fanzine Vértigo.
Juanma Barranquero (Informático).
Formo parte de ella porque creo que es necesario que haya un elemento de coordinación y soporte, no partidista y que sea capaz de sobrevivir a las modas, tendencias, ciclos y facciones.
¿CUÁNTOS LIBROS LEES (PROPORCIÓN, PERIODICIDAD)?
Eugenio Sánchez Arrate
4 ó 5 al mes. 70% de CF. 20 % de fantasía. 5 % de terror. 3 % de Literatura en castellano. 2 % de Literatura general en lengua extranjera. Leo cuentos, novelas y relatos sin distinción. Me gusta la space opera, la new wave y el cyberpunk. Leo todo lo que sale de autores españoles en CF y fantasía.
Juanma Santiago
Leo menos de lo que quisiera: 50 libros/año (20/30 libros de CF, 1 ó 2 de autores españoles, novelas sobre todo, además de todo lo que se publica en fanzines o revistas).
Juanma Barranquero
Es muy variable, pero entre dos y cinco libros por semana (salvo en vacaciones que la cosa sube bastante). En cuanto a géneros, CF (hard, cyberpunk, new wave, steam punk) y fantasía; apenas nada de terror. Prefiero los cuentos por debajo de las diez o doce páginas, o las novelas.
¿YA HAS ESCRITO ALGO DE CF (ESTILO, PUBLICADO O NO, PREMIOS)?
Eugenio Sánchez Arrate
Sí. Comencé hace dos años. No tengo nada publicado y sólo me he presentado a un premio. Cuando decida que estoy preparado pondré en circulación todo lo que he escrito. Mi estilo está en estado de formación, estoy muy verde, me gusta el humor, las aventuras, la acción y la renovación estilística. Prefiero la CF a la fantasía y el terror.
Juanma Santiago
«El que acecha en las escaleras» (Blade Runner Magazine n° 6)
«Recuerda, aquello, sueños, nosotros tres» (Visiones Propias, finalista Premio Aznar 91).
«Protégete de la onda expansiva de mi cerebro» (finalista Premio Aznar 1992)
No creo que tengo estilo; empero, si tuviera que definirlo sería algo como desaliñado, desordenado, caótico, en primera persona, muy preocupado por la psicología de los personajes y con algún ramalazo conceptista.
¿CÓMO VES TÚ EL PANORAMA ACTUAL Y EL FUTURO DE LA CF ESPAÑOLA?
Eugenio Sánchez Arrate
La CF nacional es tercermundista, no tenemos estructura ni apoyo (ni dinero). Su futuro es muy incierto, pasarán décadas antes de que tengamos proyección internacional. La CF española es mejor de lo que la gente «de a pie» piensa y peor de lo que los que la escriben creen. Merece más respeto por parte de la crítica pero tiene que mejorar mucho.
Juanma Santiago
La CF española siempre ha sido un «ghetto» en el que la gente se sentía a gusto (por puro masoquismo, creo yo). Ahora se sigue exactamente igual, pero hay muchos que creen que la situación es ridícula, que estamos saliendo del aislamiento… Van a «cargarse» el fándom, y encima no conseguirán que el género mejore. El fándom tiende a la desaparición, y el género no se puede decir que haya aparecido.
Manuel Aguilar García
Se encuentra en su mejor momento y si nadie decae en ánimos, el apoyo de todos los integrantes del fándom actuando unidos, puede equipararla al nivel europeo.
Juanma Barranquero
Creo que la CF española carece de autores profesionales, es decir, gente que se gane las habichuelas exclusivamente escribiendo CF. Y también que hay que potenciarla, pero eso no se puede hacer a base de publicar todo, sea bueno o malo. Ser un poco más permisivo que con el material extranjero, pues bueno; pero publicarlo todo hace que la gente se vuelva perezosa.
José María Sánchez (Psicólogo).
La CF española es buena en ideas pero la edición es complicada. Su futuro está en despojarse de lo anglosajón.
Eduardo Escalante Ávila (Periodista).
No creo que tenga tanto que envidiar a la de otros países y su futuro depende de que los aficionados se olviden de sus tradicionales prejuicios.
¿CÓMO TE PARECE QUE VA EL FÁNDOM?
Eugenio Sánchez Arrate
Mal. Últimamente hay una especie de boom a favor de editar fanzines, formar grupos… pero cuando no estamos en pie de guerra mantenemos luchas encubiertas. La gente se toma la CF demasiado en serio. Lo único verdaderamente importante en este mundo son las personas, los seres humanos, todo lo demás sobra y pelear por algo que en el fondo nos gusta a todos es una estupidez.
Juanma Santiago
Si al hecho de que aparezcan fanzines y revistas se le puede llamar buena situación, entonces va bien. Por lo demás, véase la anterior pregunta.
Manuel Aguilar García
«Lento, pero seguro».
Juanma Barranquero
Creo que en este momento está muy disgregado, como siempre, pero que las peleas y encontronazos y afanes de protagonismo son seña de que está bastante vivo. En este momento se publican (o se intenta) muchos fanzines, hay dos revistas (aunque una de ellas sea absolutamente aperiódica), se vuelven a celebrar HispaCones después de diez años… ¿qué más se puede pedir?
LAS POLÉMICAS
En España, la asociación representa algo así como un 10 % de los compradores de CF extranjera, un 40 % de los compradores de CF nacional y más de la mitad de las opiniones sobre el género. Estos puntos de vista no son los de todos los aficionados y muchas veces, circulan artículos poco simpáticos y llenos de indirectas entre ellos y los de BEM por ejemplo. Entonces, nacen polémicas y los unos atacan a los otros. Muchos parecen creer que eso estimula y significa que el fándom está vivo, pero estas polémicas me parecen a veces completamente absurdas. Como lo dice Ángel Torres en un artículo, «es triste que siendo tan pocos nos llevemos tan mal». En estos años el fándom, que desde siempre conoció estos problemas de rivalidades, está en guerra por consideraciones estúpidas y sin embargo, sus temas de controversia son a veces interesantes o merecen la pena.
Una de las polémicas de siempre y no particular a España, es saber si la CF está o no en un «ghetto». Muchos piensan que pertenecen a un pequeño movimiento incomprendido y se sienten marginados. Dicen que no gozan del reconocimiento de la «élite» de la cultura. En los EEUU, la cosa está cambiando un poco porque académicos reivindican el interés de esta literatura que utilizan a veces en sus cursos, pero en España y en otros países en general, la CF se considera todavía como una literatura de subgénero, muy limitada y sin interés literario (por gente que casi siempre no ha leído ni un libro de CF).
El problema es que el «ghetto» está hecho desde fuera pero también desde dentro porque algunos se sienten diferentes y en cierta medida superiores… Para ellos, formar parte del «ghetto» parece ser como un orgullo intelectual. A M. Barceló por ejemplo, no le molesta sentirse en un ghetto sino que incluso le gusta como a otros muchos. Para ellos, conseguir la aceptación sería perder la identidad propia del género. Pero otros piensan que la CF ya pertenece a la «Literatura» porque aparecen cada vez más libros en colecciones no especializadas y abundan las películas de este tipo, muy a menudo criticadas por los «puros» por ser simples «marcianadas».
La verdad es que las dos tendencias me parecen interesantes, pero la controversia no sirve de mucho. El problema de la CF ya no es prestar aún más atención al estilo literario y mejorarlo, puesto que lo está haciendo desde hace varios años, sino que siempre habrá gente poco propensa a creer estos productos de la imaginación y a reconocerlos como válidos.
Una de las últimas polémicas que tuvo mayor resonancia en el mundillo fue la del Premio UPC (Universitat Politècnica de Catalunya) de novela corta de CF.
En España, los premios para la promoción y la difusión de la CF nunca fueron excesivamente dotados. Convocado por primera vez a finales de abril de 1991, el Premio de la UPC despertó gran interés y tuvo mucho éxito. Dotado con un millón de pesetas —suma superior a la del prestigioso Premio Arthur C. Clarke Award— es el premio español de CF más importante y se abre a novelas cortas de unas cien páginas.
La novela corta ganadora se ve publicada en la colección Nova de Ediciones B.
El primer año, recibieron 71 originales, la mayoría escritos en castellano, de calidad media bastante buena, y terminaron ex-aequo Rafa Marín con Mundo de dioses y Ángel Torres con El círculo de piedra.
La polémica nació al año siguiente, cuando el premio se abrió a novelas cortas de autores extranjeros. El jurado recibió 74 originales: un 65 % en castellano, un 20 % en inglés, un 8 % en catalán y un 7 % en francés. El 27 de enero de 1993, Brian Aldiss entregaba el Premio UPC 1992 a Jack Mac Devitt por «Ships in the Night». Para J.M. Ortiz del Grupo Interface, la presencia de autores extranjeros sólo podía aumentar el nivel de calidad y así, si ganaba un español, la proyección de su éxito sería internacional. Con Ricard de la Casa, publicaron muchos artículos a favor del premio en BEM, que otorgó su mención especial por la creación del mismo en la HispaCon de Cádiz. Varios miembros de la AEFCF criticaron esta participación de anglosajones como Eugenio Sánchez Arrate que en el BEM n° 26, declaraba que no existía un solo país anglosajón que admitiera originales en castellano. La verdad es que los ingleses benefician de numerosos premios bien dotados y que no necesitan tanto ser publicados como los escritores nacionales.
La polémica que nació entonces sigue viva, pero no hay que olvidarse de que este premio es uno de los mayores en Europa. Por lo menos, esto es algo positivo.
ALGUNAS MANIFESTACIONES MÁS
A parte de las HispaCones, se realizan otras manifestaciones en torno al género como el taller literario de Elia Barceló en Andorra durante este mes de agosto, y voy a citar algunos de estos últimos acontecimientos para dar una idea de su diversidad.
El 15 de febrero de 1991, se presentaba en la librería El Aventurero la colección Weird SF de Valdemar, así como un nuevo título en su colección Tiempo Cero. Estuvo presente Jesús Palacios, importante colaborador de la editorial, y la librería organizó una interesante exposición: Los clásicos de la CF, con exhibición de libros antiguos, ilustraciones, fotografías de películas…
En El Escorial, durante los cursos de verano de este mismo año, la Complutense dedicó varias horas a la literatura fantástica. Estuvieron presentes Bradbury y Miquel Barceló que animó una de las conferencias (Los Mundos de la CF) e intentó demostrar que leer CF era digno, entretenido y provechoso.
La editorial Miraguano organizó firmas de ejemplares con Domingo Santos y Rafa Marín por La leyenda del Navegante durante la Feria del Libro de Madrid, en junio de 1992.
Del 7 al 14 de noviembre de este año, la Universidad de la Laguna iniciaba su primera semana de cine con un ciclo de cine de CF y tres debates: El científico visionario, Alienígenas y El futuro negro. Uno de los invitados fue una vez más el activo Miquel Barceló y en Canarias, este mismo mes, durante el Festival de Cine Ecológico y de la Naturaleza, se organizó una semana de Cine y literatura fantástica con la participación de Domingo Santos que habló de Ecología y CF. Estuvieron también Eduardo García Roja que habló sobre Cómics y cine de CF y Pedro Jorge Romero que participó en la serie de conferencias con el tema ¿Qué leemos cuando leemos CF?
La Facultad de Informática del País Vasco organizó una mesa redonda sobre Informática, inteligencia artificial y CF el 14 de diciembre de 1992. Unas cien personas asistieron a un debate interesante de dos horas y media y el acto se realizó en homenaje a Jesús Ibáñez, catedrático de sociología recientemente fallecido y primero en España en utilizar la CF en sus cursos.
EL FUTURO
En lo que a convenciones se refiere, habrá unos encuentros en Valencia en octubre de 1993, a modo de preparación para la HispaCon de 1994 (Alboraya) cuyo principal organizador será Andrés Rodrigo. Los organizadores de Gadir’ 92, Ángel Torres, Rafa Marín y Ángel Olivera sueñan con un ambicioso proyecto: encargarse de una EuroCon en Cádiz hacia 1997.
Pero el futuro más inmediato es la HispaCon de este año, prevista en Gijón, para los días 22, 23 y 24 de octubre.
Estos encuentros de CF, organizados principalmente por Ángel de la Calle y con la participación de muchos aficionados, se centrarán en el tema de las nuevas tecnologías en relación con las corrientes más actuales de la CF como el cyberpunk o la hard-sf. El precio de la inscripción es de 2.000 pesetas para los mayores de 18 años y de 1.200 para los menores de edad.
Durante el mes de octubre, se organizará una serie de actos complementarios con la proyección de películas (Darkman, El fantasma del paraíso, Tron, Doctor M), conferencias sobre el tema de las más recientes tecnologías (Comunicación: Una fantasía cientificosocial, Medicina: la biotecnología para uso humano…), todo ello para promocionar la ciudad cuya industria en crisis necesita una reconversión. Habrá también exposiciones del 17 al 30 de octubre, que gozarán de un diseño espacial construido para la ocasión por el interiorista asturiano Carlos Barredo: Luis Royo, una mirada al espacio exterior con ilustraciones del famoso portadista español, «Star Trek, la última frontera» con un material muy diverso (maquetas, gadgets, carteles, literatura…).
Se prevé invitar a W. Gibson y Ian Watson —proyecto amenazado por los recortes presupuestarios— y se cuenta con la presencia de todos los autores nacionales del género. Según el último correo que he recibido, los actos, inicialmente previstos en el Puerto Deportivo de Gijón tendrán finalmente lugar en la Sala Polivalente del Centro Comercial Los Fresnos. Así, el número de asistentes podrá ser ilimitado y gracias a esta participación privada, podrán proyectarse las películas de Star Trek.
Durante la convención, se publicará un boletín diario Páginas Verdes —claro homenaje a la sección mítica de Nueva Dimensión— que incluirá entrevistas, comentarios y artículos, y estarán abiertos cuatro stands para la venta y distribución de fanzines, publicaciones y libros.
Todos esperamos que la convención de este año tenga tanto o más éxito como la precedente.
PROGRAMA:
VIERNES
BEM. Sorpresa.
Inauguración.
Mesa redonda: Lingüística y CF.
Mesa redonda: Terror moderno.
Mesa redonda: Sexo y mujer en la CF.
Conferencia: Informática ciencia contra informática ficción
Mesa redonda: PKD diez años después
Mesa redonda: Tertulia del Libro de Arena
SÁBADO
Asamblea general de la Asociación
Conferencia: Orígenes de la épica de Tolkien
Mesa redonda: Nuevas tendencias de la fantasía
Mesa redonda: Star Trek, la última frontera
Conferencia.
Homenaje a G.H. White
Mesa redonda: Ciencia en y desde la CF
DOMINGO
Mesa redonda: Nuevas tecnologías de comunicación. Las mensajerías electrónicas
Presentación de trabajos en soportes electrónicos: Sobre la obra de G.H. White
Mesa redonda: Editores/Autores, el mismo problema
Mesa redonda: El humor y la parodia en la CF
Mesa redonda. Nuevos soportes de la CF
Entrega de premios y clausura
CONCLUSIÓN [INDICE]
La actividad del fándom español no fue mucha en comparación con los EEUU, pero desde hace un par de años, la CF se encuentra en un momento dorado de su historia. Es cierto que el mundillo tiene sus defectos, que demuestra a veces su intolerancia y su falta de iniciativa, pero funciona la AEFCF, los contactos entre aficionados se multiplican, el mercado de los fanzines no está mal, existen varios premios literarios, la última HispaCon fue un éxito y se esperan cosas para el futuro.
Este año con ellos fue realmente excepcional para mí porque me permitió descubrir a personas muy simpáticas e interesantes, y conocer un poco el mundo de la escritura. Me di cuenta de que todos se conocían y de que los autores no eran inasequibles sino que buscaban el contacto y podías hablar con ellos. Pero la escasez de escritores nacionales de CF se hace sentir porque ellos tendrían que actuar como elemento aglutinador del fándom.
Para que la cosa mejoren aún, hacen falta también buenas traducciones, editoriales dispuestas a publicar autóctonos y cambios en la actitud del lector frente a obras españolas. Parece que otro elemento de los más necesarios para el género sea la existencia de estudios, análisis, críticas e interpretaciones, para que se reconozca como una literatura adulta e interesante de estudiar.
© Copyright de Florence Behm para NGC 3660, Noviembre 2016
[1] Convención española de CF.
[2] Ver lista final.
[3] Título de la famosa novela de F. Pohl.
[4] Juan Miguel Aguilera está preparando un nuevo logotipo que será presentado en Gijón.
[5] Grupo editorial compuesto de Manuel Aguilar —Vértigo— Carlos Díaz Maroto —Sueño del Fevre— Eduardo Escalante Ávila —Tenebrae— Luis Rodríguez Arrabé y Eugenio Sánchez Arrate.
[6] Elia Barceló se encargará de la selección de la próxima antología editada por la AEFCF, prevista para la convención de Gijón.
[7] Grupito de jóvenes aficionados que se reunían hace unos cuatro o cinco años, compuesto entre otros de Julián Díez, Juanma Santiago, Susana Vallejo, Héctor Ramos, Adalberto de Osma y José María Faraldo.
[8] Para la próxima convención, se habían delegado Nacho Maroto, Juanma Barranquero y Juan José Ocaña.