Déjame salir

| Título original: Get Out | Dirección: Jordan Peele | Terror/Thriller |
| Guión: Jordan Peele | Fotografía: Toby Oliver EEUU | 2017 103′ | 

Por Alicia Pérez Gil

Cartel Déjame salir

Terror sicológico sin efectos especiales ni tramas sobrenaturales, ni bichos, ni nada más que maldad. ¿Qué otra cosa es el terror? Malas personas, egoístas, capaces de hacer lo que sea necesario para obtener lo que desean.

La película habla de racismo, sí, pero del racismo del espectador. El tráiler es tan tramposo respecto a esto, que entras en el cine con la idea de que vas a ver cómo una comunidad de adineradas familias blancas masacra a personas negras debido a su color. Y no, no va de esto. Es difícil no revelar lo más importante y resaltar los puntos fuertes de Get Out, pero lo intentaré:

1.- Interpretaciones brillantes.

Daniel Kaluuya tiene una cantidad de primeros planos que así, a peso, podrían rondar la tonelada. No sé si todos están justificados, pero desde luego todos son espléndidos. A mí ya me convenció en Black Mirror, donde no se le veía tan bien porque allí todo estaba lleno de luces y sonidos. Get Out en cambio se apoya en una iluminación sobria y una banda sonora que sólo se pone intrusiva hacia el final. El rango de emociones que este hombre usa casi sin hablar es impresionante. Pero no es el mejor. Lakeith Stanfield (La Purga, la noche de las bestias), es capaz de parecer dos personas distintas en un lapso de segundos. Y la angustia en el rostro de Betty Gabriel (también aparece en La Purga, la noche de las bestias) es tan auténtica como la desesperación de Joan Crawford o la locura de Bette Davies en ¿Qué fue de Baby Jane?

2.- El crescendo en la tensión.

Una pareja va a pasar el fin de semana a casa de los padres de ella. Él es negro y los padres no lo saben. A él le preocupa. Ella asegura que no pasa nada. De camino a la casa de campo atropellan un ciervo. Shock. Cuando llegan a destino la familia tiene dos criados negros. Mosqueo. El padre de ella no hace más que referencias a personas negras. Mosqueo. El hermano pequeño de ella intenta empezar una pelea con el novio negro. Mosqueo. Al día siguiente hay una fiesta familiar que se celebra anualmente. Mosqueo. Todos los invitados hablan de la raza de él, le tocan, le preguntan cómo es ser negro, le preguntan a la novia si de verdad es mejor en la cama que un blanco… En serio, mosqueo. Pero es que, en semejante pastel de merengue, aparece otro hombre negro, joven, del brazo de una mujer blanca treinta años mayor que él… Mucho mosqueo. Todo ello en un entorno idílico, perfecto, de familia bien. En serio: MOS-QUE-O.

3.- La implicación del espectador.

Es muy inteligente, además de arriesgado, involucrar al espectador en una película de tal modo que si la manipulación no funciona, la película tampoco. No nos vamos a engañar, las artimañas del director no son de fina elaboración, sino más bien lo contrario. Y creo que precisamente por eso funcionan. En cuanto empieza la película te encuentras en una escena al estilo de Adivina quién viene a cenar esta noche. Los clásicos funcionan y en este caso la referencia sirve para sustentar el inicio de la tensión. Sin eso que reconocemos inmediatamente como un conflicto, nada de lo que viene a continuación funciona. El atropello del ciervo aumenta un punto la inquietud. Hemos visto muchas películas y sabemos que todo sucede por una razón, así que te quedas con el accidente y con las reacciones de los protas. Y luego empieza el desfile de muestras de racismo a granel, como si no costaran. Frases dichas con buena intención, tan inapropiadas que te dejan clavado en la butaca. Y empiezas a pensar que qué pasa ahí. Que por dónde va a estallar. Que si te estarás volviendo loco. Que cómo le han dejado a este tío estrenar esto en USA. Os recuerdo que todo esto es construcción del espectador.

4.- El descargo cómico.

Sí, porque Get Out no se conforma con acudir a los clásicos del drama, sino que coge dos o tres elementos de la comedia romántica. El mejor, el personaje del amigo, un agente del Servicio de Seguridad de Transporte (Transportation Security Administration) con una gran carga cómica, altas dosis de intuición, un acento indescifrable y la función de representar al propio espectador. Un poco como aquel personaje de Scream que sabía todo lo que conduce a la muerte en una peli de terror. Un elemento bien usado para jugar al despiste. Ahí lo dejo.

5.- Las fuentes.

A mí me ha recordado mucho a La llave del mal (http://www.imdb.com/title/tt0397101/), peli que disfruté como una enana y con la que comparte la estructura aunque en la de 2005 hay más exceso de artificio mientras que Get Out es más minimalista. Me ha recordado a la propia ¿Qué fue de Baby Jane? (http://www.imdb.com/title/tt0056687/), SALVANDO TODAS LAS DISTANCIAS. Sobre todo por el aire claustrofóbico y las relaciones tóxicas.

Lo peor de la película, lo que le resta toda verosimilitud se encuentra al final. Es una escena chapucera que, sin embargo, no desmerece el resto.

Si tenéis un rato y os gustan los thrillers sicológicos con su poquito de irrespirabilidad, esta es vuestra peli.

© Copyright de Alicia García Gil para NGC 3660, Mayo 2017

| Intérpretes: Daniel Kaluuya, Bradley Whitford, Allison Williams, Catherine Keener  |
| Betty Gabriel, Caleb Landry Jones, Lyle Brocato, Ashley LeConte Campbell… |