UMMA

|  Juan Antonio Fdez. Madrigal | Colección Vortice CFFT 2 | CF | 2004 | 227 págs. |
ISBN: 84-934053-2-9 | literaria.jafma.net [Gratis: versión rev.]  Cyberdark.net  | 

Por Pily Barba

Fue muy gratificante comprobar, en aquel año 2004, que el buen comienzo de la, desgraciadamente desaparecida Colección Vórtice, dedicada a la fantasía, a la ciencia ficción, y al terror, no fue debido a factores tales como el azar o la famosa suerte del principiante. Tras leer el segundo título que publicaron, no me cupo la menor duda de que los muchachos de Parnaso sabían bien lo que hacían.

Su segundo volumen, Umma, de Juan Antonio Fernández Madrigal, comienza adentrándonos en un planeta donde todo parece azul. En Sagha, lugar del que parte la historia y también uno de sus personajes principales, la tecnología, el hábitat, incluso el sudor de sus habitantes, es azul; la misma trama de la historia parece arrancar desde un azul intenso (azul-sentimiento, azul-pensamiento, azul-compañerismo), que juega con la imaginación del lector hasta ir degradándola hacia el negro más absoluto (negro-incertidumbre, negro-pánico, negro-muerte).

La sociedad que nos describe Umma, es una sociedad altamente evolucionada. La futura raza humana viaja a través del espacio en naves espaciales escandalosamente humanizadas (perdón, ummanizadas); todo dispositivo tecnológico que rodea a nuestra evolucionada raza, trabaja en perfecta consonancia por y para sus creadores (ahora sus protegidos).

Pero la transformación más significativa dentro de esta evolución, es la comunicación mediante la telepatía. Gracias a un dispositivo denominado «Ángel», los seres ummanos no solo pueden comunicarse a través de los pensamientos, también han llegado al summun de la civilización (educación), de la sensibilización, del autocontrol; la mente del ser es perfecta gracias en parte a este dispositivo y por supuesto, a los calamitas; las máquinas que no sólo procuran proporcionarles una vida placentera y confortable a sus «amos», sino un futuro seguro en algún lugar del universo.

Pero no todo en Umma es perfección, claro, sino, no habría historia, o ésta sería de lo más anodina. Dentro de la raza ummana también se encuentran los canoris, aquellos seres que reniegan del «Ángel-implante»; de comunicarse de una forma distinta al lenguaje hablado, y es que en todo rebaño tiene que haber al menos una oveja negra. Aunque, ojo, el verdadero peligro, aquello que acecha constantemente a TODA la ummanidad (a pesar de la sobreprotección tecnológica), aquello que verdaderamente produce escalofríos en el lector, es el acoso de una raza alinígena insectoide cuyo principal y aparentemente exclusivo cometido, es alimentarse de seres ummanos: han de exterminarlos a toda costa. Para ello, viajan de planeta en planeta persiguiendo a los pobres e indefensos homo sapiens; acosándolos, aterrorizándolos, y más tarde devorándolos. Gracias a este alien, que valga la redundancia, a veces nos recuerda al mismo Alien, en el presente del futuro que se nos describe, todo parece estar perdido.

Y hasta aquí todo lo que se puede adelantar de Umma. El resto de la historia es un devenir de acontecimientos que tienen lugar a lo largo de los años, en diversos planetas, y por supuesto en la piel de distintos personajes (a mi juicio, excelentes todos ellos y perfectamente perfilados).

Toda Umma se desarrolla a través de tres historias que en principio no parecen tener nada que ver (al menos la última de ellas en la que, he de confesar, me perdí un poco al principio), pero que lógicamente terminan encajando a la perfección (mientras el autor, como es de esperar, juega al despiste y a la sorpresa). Pero lo bueno de todo esto, es que a través de estas tres vivencias, Madrigal no sólo nos da la oportunidad de poder experimentar el maravilloso universo que ha creado a través de las distintas pieles: también nos ayuda a comprender que tal vez el rumbo evolutivo que muchos quisieran darle a nuestra raza, no sea el correcto. Tal vez en la perfección se encuentre la mayor de las imperfecciones; tal vez en la humanidad absoluta se encuentre el principio de la deshumanización. ¿Quién sabe?

Sea como fuere, lleven razón algunos de los seres ummanos de nuestra historia o no la lleven, lo que es indiscutible es que Umma es una bella historia de CF. Con momentos originales y algunos bastante menos (momentos de auténtica paranoia y terror visceral, y nunca mejor dicho); por supuesto, con algún que otro altibajo en la narración, eso también, pero estos son pocos y perdonables. Umma, si su autor me lo permite, también es una de las historias más femeninas que he leído en los últimos tiempos (escrita por un caballero, se entiende). Tal vez la imaginación o mi forma de entender el texto me haya jugado una mala pasada (que puede pasar), pero me atrevería a decir que el cincuenta por ciento del libro, su emotividad, no tiene nada que envidiarle a la de cualquiera de las mejores escritoras de CF. Esto, por si no lo parece, es todo un piropo.

Concluyo aclarando que lo mejor de esta novela no es la historia en sí (que ya es lo suficientemente buena), sino el poder comprobar cómo este autor ha crecido como tal: Fernández Madrigal, muy dado a la prosa jeroglífica (al menos bajo el punto de vista de algunos, entre los que he de incluirme), en esta ocasión ha optado por llegar fácilmente al lector; por transmitirle no sólo una historia cargada de emotividad, de ficción especulativa, de suspense y por supuesto de buen hacer, sino una historia comprensible y con visos de continuación.

© Copyright de Pily Barba para NGC 3660, Febrero 2017