Rosa de las nieblas

 

| Lola Robles | Kira Editorial |  Año 1999 Ciencia ficción | 360 págs. | 
| ISBN: 84-23311-2-7  | Reseña de Febrero de 2005 | 

Por Pily Barba

Horas después de leer La rosa de las nieblas aún sigo preguntándome por qué dicho título no ha sido publicado en ninguna de las colecciones dedicadas a la CF y a la fantasía. Por supuesto varias horas después de concluir la novela, sigo barajando la misma posibilidad: El original de dicha obra no ha debido ser enviado al lugar adecuado en el momento justo, es decir, en la actualidad. (Ahora parece que hay alguna editorial española dispuesta a publicar buena ciencia ficción de autores —de habla hispana— prácticamente desconocidos, ¡aleluya!).  En fin… por el futuro de la ciencia ficción, esperemos que esa sea la causa.

Lola Robles en La rosa de las nieblas, no sólo es capaz de ofrecernos una interesante historia narrada de manera soberbia (prosa impecable y nutrida de excelentes descripciones; personajes bien desarrollados, diálogos dinámicos e inteligentes…), sino que lo hace con la misma soltura que cualquier otro escritor (reconocido, varón e hispano) de ciencia ficción de aventuras. Porque esto es lo que es La rosa de las nieblas, auténtica CF de aventuras; pero en este caso, de la mano de una mujer capaz de camuflar en la mayoría de las ocasiones cuál es su auténtico género (sexo).

La historia comienza desarrollándose en el inhóspito planeta Niflheim (del que sólo se han oído leyendas y oscuros rumores), y en el que aterriza un más que variopinto cuarteto: la antropóloga experta en idiomas, Jane. Una especie de religioso, Erik. El navegante que viene de un pueblo donde no conocen el individualismo (sólo el colectivismo), Sebeok, y la protagonista principal, Yolen; piloto libre y aquella que cuenta la historia en primera persona.

Este cuarteto, representante de Harsa Alasat (Camino de Luz), o lo que es lo mismo «conjunto de pueblos que luchan contra el emperador Ingvar», por supuesto tiene una misión muy concreta; encontrar aliados en este planeta cuya raza fue desterrada años atrás —dada su naturaleza pirata y violenta—, para poder vencer a Ingvar. Dicho Emperador, oriundo del mismo Niflheim y por ende perteneciente a la misma raza, logró escapar de allí convirtiéndose rápidamente en súbdito del anterior soberano. Una vez consiguió ascender al lugar adecuado, asesinó a éste, ocupó su lugar y se dedicó a sembrar el pánico por medio de una estricta dictadura galáctica, al mismo tiempo que intentaba exterminar a su propia raza precisamente para que éstos no pudiesen desvelar aquellos secretos por los que nadie podía derrocarle.

El resto, es una narración donde se nos descubre una sociedad extraordinariamente desarrollada (que no evolucionada) por su autora. Lola Robles desgrana —a conciencia— cada detalle de esta sociedad (feudal, como ella misma comenta); su idioma, sus distintas estructuras jerárquicas, sus creencias, costumbres, vestimenta, gastronomía… y por supuesto nos sirve de manera muy atrayente a varios individuos (pertenecientes a este mismo pueblo) que terminan convirtiéndose en personajes clave a la hora de resolver la trama.

Y hablando de personajes clave, algunos ciertamente enganchan, sobre todo Yolen, la piloto libre (venida del espacio exterior). Ésta posee un temperamento excelente que cautiva al lector. A pesar de sus malas pulgas y su incisiva sinceridad, Yolen, no es ninguna heroína y por supuesto no se avergüenza de ello. Tampoco es la típica mujer jarrón o la gritona de turno, lo que se agradece; sencillamente es una persona que en ocasiones se ve superada por los acontecimientos, pero que a pesar de las circunstancias, consigue ir creciendo; evolucionando como persona (y como personaje) tanto internamente como en su trato con los demás.

Por otra parte, lo más triste, aunque también un punto clave de la obra, es la manera en que los niflungars (nativos de Niflheim) tratan a sus mujeres. Algunas de ellas, la mayoría, las que viven como esclavas, son un claro reflejo del tipo de vida que lleva la mujer de Oriente medio. Otras, sin embargo (en el mismo Niflheim), son las que prácticamente sostienen la sartén por el mango y no precisamente gracias a sus encantos femeninos… (y tampoco es la sartén lo que sostienen). Asimismo, lo más importante del conjunto, la interacción entre los recién llegados y los oriundos de Niflheim, también está desarrollado de manera creíble y entretenida.

Y por supuesto gracias a todo esto (entre muchas otras cosas), en La rosa de las nieblas nos hallamos ante una historia que analiza el abuso de poder en profundidad (mediante la esclavitud); el ansia de libertad, el racismo, la transformación del ser humano en un sujeto despreciable precisamente gracias a la adquisición de ese poder… Lola Robles, nos obsequia con una historia no sólo humana e inteligente (esto es lo menos que se puede esperar de una novela de ciencia ficción con un mínimo nivel), sino una historia que rebosa sabiduría. Y por si todo esto fuera poco, además aderezada con impactantes batallas (otro punto a su favor es la manera en que transmite la barbaridad y el horror en el campo de batalla); largas persecuciones… En definitiva, una novela muy meditada y sobre todo desarrollada hasta en el más mínimo detalle. (Tanto es así que quizá sean algunas de las largas explicaciones, como es el caso del lenguaje niflungar, las que terminen dándole a veces un pequeño toque redundante, pero incluso en momentos así, he de aclarar que la narración sigue resultando agradable y entretenida, y desde luego no deja de despertar la admiración del lector; tanto por aquello que se le cuenta como por la manera de contarlo).

Y llegados a este punto, sólo queda destacar la parte más negativa de la novela; esta, sin lugar a dudas, es su portada, cuya ilustración parece sacada de un libro esotérico de autoayuda. Pero por todo lo demás, La rosa de las nieblas es una auténtica delicia.

© Copyright de Pily Barba para NGC 3660, Septiembre 2016