Por Raelana Dsagan
Calcetines en el suelo y marcas de lluvia en los cristales. La vida sigue. Los niños se pelean en el salón.
Se encierra en la cocina. Enciende la campana extractora y los gritos desaparecen. Se queda muy quieta, observando cómo escapa el humo. Solo entonces se echa a llorar.
© Copyright de Raelana Dsagan para NGC 3660, Abril 2017