Los Guardianes Errantes

| Magnus Dagon | Ediciones el Transbordador | 290 págs. | 16,15€ | 2017 | 
| ISBN: 9788494721366 

Por José Jorquera

Portada Los Guardianes Errantes

Comenzar una reseña es siempre algo complicado. Nunca se sabe qué decir para romper el hielo, y eso siempre es un lastre. Pero todo se consigue. Ante retos difíciles, hay que perseverar y luchar. Podéis pensar que esta es una forma poco ortodoxa para arrancar, pero aquellos que habéis leído ya ésta novela entenderéis el guiño. Los Guardianes Errantes es una hermosa historia sobre la superación, sobre la lucha interior para sobreponerse a las debilidades que todos poseemos y salir triunfantes. En sus páginas encontrarás una historia, muy emotiva, que es todo un canto a la esperanza.

¿Quiénes son éstos misteriosos guardianes? Habitan entre nosotros para protegernos, sin que —casi— nadie sepa de su existencia. En esta generación de valientes guerreros hay cuatro, cada uno de ellos asignado a uno de los puntos cardinales. Poseen un poder, que solamente pueden usar una vez en la vida, por lo que han de tener buen juicio para utilizarlo. Además, tienen un arma característica, que el lector avispado podrá deducir por la maravillosa ilustración de la portada. Los Guardianes Errantes son Aphex, Guardián del Este, Isdes, Guardiana del Sur, Kemur, Guardián del Oeste y Seidem, Guardiana del Norte. Todos ellos arrastran un pasado de dolor y pérdida, pero también poseen un afán de proteger a los indefensos, guiados por una sed de justicia en un mundo despiadado y cruel. A nuestros protagonistas se sumarán un montón de secundarios que enriquecen —aún más— la obra. Entre tanto personaje es fácil que alguno de ellos se gane de forma rápida al lector, aunque estoy absolutamente seguro de que os acabarán gustando todos. Si personalmente me tuviera que quedar con uno, sería Isdes. Me cautivó desde el principio.

Hay una estructura en la novela que me ha llamado la atención. Tenemos una primera parte, la que cuenta las historias individuales de los guardianes, con un ritmo sosegado, que es una forma perfecta para conocerlos. En la segunda parte el ritmo se acelera y la acción se precipita, ya que es aquí cuando los protagonistas se cruzan y empiezan a unirse. La novela cierra con una tercera parte donde utiliza, otra vez, ese ritmo más reposado e intimista. Como punto negativo diré que, en algún capítulo en concreto, hay momentos en los que la historia me resultó algo confusa entre tanto personaje y con los cambios de escenario; pero para ser justos, dirigir a más de diez actores no es tarea fácil, y Magnus Dagon lo consigue, dando una voz propia y un papel determinado a cada uno de ellos. Además, la edición cuenta con un indispensable glosario para facilitar la lectura.

En conjunto, el ritmo es ágil e invita al lector a continuar leyendo sin cansarse, aunque tengo la ligera sensación de que el autor ha tomado relatos individuales y los ha fusionado en esta novela creando un nexo común a posteriori. Aunque en algunos casos esa unión de protagonistas se ha visto un poco forzada, con el resto considero que se ha hecho de forma correcta dentro de la trama general que se va hilvanando y entrelazando con las sub-tramas individuales, en un complejo juego en el que los protagonistas quedarán inmersos hasta el inesperado y sorprendente desenlace.

En mi opinión, uno de los puntos fuertes de la novela son las ambientaciones. Todos los lugares (algunos imaginarios y otros no) son casi palpables para el lector. Puedes ver la lluvia de Black Rain City, quedar cautivado o cautivada por Shān Shì, la ciudad de la montaña; incluso sentir el frío polar de los páramos. Las diversas localizaciones, en un viaje a través del globo, juegan un papel fundamental en la novela, recogidas en otro glosario. Mi consejo es que no lo leáis hasta el final, porque os puede destripar partes de la trama.

Otra de las cosas que me gustaría destacar es que hay historias que podían considerarse como auto-conclusivas, relatos con entidad propia que podrían extraerse de la novela sin ningún problema. Otras, en cambio, podrían dar lugar a una novela completa, como ocurre con la Ciudad Abandonada, uno de los capítulos más escalofriantes y que más me ha gustado del libro. Deja al lector con la miel en los labios sobre su misterioso origen y no puedo evitar querer saber más de lo que allí sucedió.

A medida que leía, veía bastantes influencias y era difícil no acordase de Saint Seiya, ya que sus caballeros de bronce parecen tener aquí su reflejo en los guardianes. ¡Incluso en las tramas! También encontré influencias del cine. Concretamente, Black Rain City te transportará a la película de Blade Runner y Kemur no tendrá nada que envidiar a Deckard. Los capítulos de Isdes te parecerán una película de acción de Indiana Jones o pensarás en la serie Kung Fu, puesto que Aphex te recordará a Kwai Chang Caine. Seidem te evocará a las clásicas historias de espías y detectives como 007 o Dick Tracy. Magnus Dagon toma pinceladas de aquí y de allá para crear un lienzo nuevo e innovador, pero a la vez familiar, tomando conceptos e historias conocidas, pero imbuyéndolas de magia con su estilo característico.

Sobre la edición, tan solo puedo decir que es perfecta. Tanto las ilustraciones, la maquetación, los textos de apoyo, el prólogo… son todos de una calidad excelente.

¿Recomendaría su lectura? ¡Por supuesto! Los lectores disfrutarán de una maravillosa obra de aventuras muy bien escrita, empatizarán con los personajes y sus sentimientos, descubrirán el origen de los guardianes errantes, vinculado a varias leyendas antiguas, podrán ver sus dones en acción y, sobre todo, se sorprenderán con un final inesperado que los dejará boquiabiertos.

© Copyright de José Jorquera para NGC 3660, Enero 2018