Entrevista realizada por José Jorquera Blanco
David P Yuste (Cádiz, 1981) es un autor que cultiva el género del terror desde sus inicios. Ha publicado varios relatos en El Círculo de Lovecraft y Supersonic y ha formado parte de antologías literarias como Madre de Monstruos (Tinta Púrpura) o EspañaPunk para (Cazador de Ratas). Ha publicado Nunca hables con el diablo en 2018 (Cazador de Ratas) con bastante buena acogida por parte de la crítica. Además, cuenta con algunos galardones: Primer Premio en el concurso de novela corta la Zona Muerta de la editorial Cazador de Ratas y Segundo Premio en el Primer Concurso de relato corto de Aventuras Bizarras. Su siguiente publicación, No matarás la veremos este mismo año publicada por la editorial Titanium. También colabora con la web Chica Sombra.
Empecemos por la clásica pregunta: ¿cuándo y de qué forma se despertó en ti el gusanillo de la escritura?
Pues tengo que deciros que ya desde pequeño era un niño bastante imaginativo. Me gustaba inventar historias que luego les contaba a mis amigos en el recreo o en los momentos de descanso entre clase y clase. También debo añadir que esta faceta la he heredado de mi padre. Recuerdo que muchas noches, justo antes de irnos a dormir, se sentaba en una silla al lado de mi cama y la de mi hermano, e improvisaba cuentos e historias. Muchos de ellos todavía hoy los recuerdo con cariño.
Esa fue una parte importante que plantó ese germen en mi mente, y que posteriormente con el tiempo me ha conducido de la mano por la senda de la escritura.
Por supuesto, debo añadir que la lectura de autores como Bécquer y otros grandes de la literatura, hicieron que de alguna manera (y casi sin darme cuenta) se fueran asentando los primeros precedentes que más tarde se transformarían en una buena parte del proceso creativo que llevo a cabo para mis historias.
Posteriormente, con los años, y ya siendo más mayor (puede que con quince o dieciséis años, no lo recuerdo bien), el Instituto en el que estudiaba convocó un concurso de escritura y me animé por primera vez a plasmar una historia en papel. Debo decir, humildemente, que ese fue mi primer premio, algo que me sorprendió y que no me esperaba en absoluto. Pero que a la vez me llenó del orgullo que todo autor siente cuando ve que su trabajo obtiene recompensa.
A partir de ahí, más o menos de forma regular, escribía algunas cosas. A medida que fueron pasando los años, la escritura quedó un poco en segundo plano debido al trabajo y al hastío de la rutina del día a día. Hasta que de nuevo, hace unos diez años aproximadamente, saltó la chispa y volvió a picarme ese gusanillo del que hablabais en vuestra pregunta, y ya no he parado hasta ahora. Aunque también debo de aclarar, que principalmente lo hacía para mí. Fue hace poco más de dos años, cuando a base de mucho insistir y de animarme gente de mi entorno (entre ellos y principalmente mi madre y expareja) comencé a enviar relatos y trabajos a diferentes convocatorias.
Así que, en definitiva, puedo decir que han sido un compendio de factores, situaciones y circunstancias la que me han traído hasta aquí.
¿Cómo funciona tu proceso creativo? ¿Es más complejo encontrar una buena idea, la inspiración o escribirla? ¿Estructuras las novelas al detalle en cada capítulo, o prefieres dejar más margen a la imaginación e improvisación?
Si os soy sincero, debo de confesaros que depende un poco del momento. Sí es verdad que tengo la suerte de que soy, como me gusta decir, un poco multitarea. Por lo que puedo estar con varios proyectos a la vez. De esta manera, si surge una idea y me coge inspirado puedo trabajar en ella mientras mi cabeza, a lo mejor, y a la vez que me encuentro enfrascado en ese proceso creativo, está en segundo plano pensando sin que llegue a ser consciente del todo en otra idea para un futuro trabajo. Cuando esto ocurre y salta al frente esa idea de la que hablábamos, hago un paréntesis para ir corriendo a anotarla y dejarla guardada para más tarde.
Pero la verdad es que como os decía al principio, la complejidad, por lo menos a nivel personal en cuanto a ideas, inspiración o desarrollo, depende un poco del momento y de mi propio estado personal.
Y en cuanto a la segunda parte de la pregunta, tengo que deciros que antes era más de brújula. Cuando tenía una idea, dejaba que fluyera para ver hasta qué recovecos me conducían.
Aunque es algo que sigo empleando para los relatos cortos, sí es verdad que para las novelas he cambiado un poco mi forma de trabajo. Ahora prefiero hacerme un esquema previo y estructurarla posteriormente, capítulo a capítulo, igual que si fuera una serie de televisión. Ojo, eso no significa que no haya espacio para la improvisación. De hecho, muchas veces comienzas a escribir siguiendo un guion, y te das cuenta de que los propios personajes te piden otras cosas para que la historia sea más efectiva, o incluso se te van ocurriendo ideas nuevas en base a los acontecimientos, que te obligan a adaptar y reestructurar ese guion inicial, y que habías preparado de antemano.
¿Qué se esconde detrás de cada uno de tus relatos? ¿Piensas que una buena historia siempre ha de transmitir algo?
Pues creo que detrás de mis relatos siempre se esconde (la mayor parte de las veces de manera involuntaria) un poco de mí. Pensad que desde muy pequeño, me he visto influenciado por muchas y diferentes fuentes (la mayoría de ellas enmarcadas en el género del terror). Desde el cine, series icónicas, pasando por la literatura o las historias de mi padre que os he comentado al comienzo de la entrevista. Eso provoca que al final, siempre en cada trabajo, dejes inconscientemente un poco de ti, y sobre todo, que te sientas influenciado por toda esa cultura que has ido acumulando, sorbito a sorbito, a lo largo de los años. Por lo que todo ello queda plasmado en aquello que escribes.
Yo creo que sí. Creo que en el fondo es lo que todos queremos como escritores (aunque pienso que esta es una palabra muy gruesa. Prefiero emplear el término junta letras, ya que me considero joven a nivel literario y opino que me queda mucho por aprender). Y es lo que todos anhelamos. Voy a tomar prestada una frase que me gusta mucho y que considero muy acertada, de un compañero de letras y, además, también compañero de editorial. La frase es de Néstor Martínez Cruz, de la presentación de su nueva novela. Y viene a decir que empezamos a escribir cuando tengamos algo que contar.
Comparto su pensamiento, por lo que me reitero: opino que sí. Una buena historia siempre tiene que tener un trasfondo y debe de transmitir algo.
¿Crees que tu forma de escribir ha evolucionado durante estos años? ¿Crees que el paso del tiempo ha influenciado tu forma de escribir?
Por supuesto. Como os decía antes, yo estoy en proceso todavía de aprendizaje. Y me queda mucho camino por recorrer. Ya no es solo que a medida que vas escribiendo evolucionas. Sino que además, cuanto más lees a otros compañeros, a otros autores, y sobre todo también vas presentándote a convocatorias, todo eso marca de alguna forma y moldea tu manera de expresar las ideas que quieres desarrollar.
Yo he tenido la suerte en estos dos años de poder participar en diversos concursos y de ser seleccionado, pero también de conocer a gente maravillosa de este mundo que es el literario. Y la verdad, les estoy muy agradecido. Gracias a ellos siempre adquiero nuevos conocimientos y me ayudan a crecer. Así que sí, la evolución es algo inevitable e imprescindible. Pero no solo ahora. Creo que un autor debe seguir evolucionando a lo largo de toda su vida, y que el tiempo también es un factor muy importante en cuanto al desarrollo de sus escritos.
Sientes predilección por el género de terror. ¿A qué se debe esta atracción por lo macabro? ¿Cuáles han sido tus influencias?
(Risas contenidas) Pues mira, antes os adelantaba un poco unas pequeñas pinceladas que vienen muy al caso para responder a esta pregunta.
Yo, desde que era muy jovencito, me recuerdo las noches de los viernes y los domingos esperando expectante frente al televisor para ver programas ya desaparecidos como Alucine o Noche de Lobos, en los cuales devoraba todas las películas de terror que reponían. Por otro lado, los primeros libros que cayeron en mis manos fueron de autores como Gustavo Adolfo Bécquer, Edgar Allan Poe, Stephen King y otros muchos que me introdujeron en esa aura mágica del misterio y el terror.
Sinceramente, salvo por todas estas influencias de las que hablamos, no sabría concretar el motivo real de esta atracción por el terror o lo macabro. Pero sí que te puedo decir que siempre ha estado presente en mí. Tal vez fuera la emoción y la tensión que precede al susto, al sobresalto ante una escena concreta, bien sea en una película o una buena novela.
Muchos seguro que pensarán que hay que ser un poco masoquista por pasarlo mal de manera voluntaria y gratuita, pero qué queréis que os diga, yo soy así. Llamadme loco. Pero si no hubiera sido por todo esto, probablemente no escribiría este género que me apasiona, y con el que siempre intento contagiar a mis lectores esa angustia, suspense y terror. Tal vez no siempre lo consiga, pero al menos eso es lo que intento.
Y para no alargarme más, algunas de mis influencias aparte de Bécquer, Poe y King: Richard Matheson, Anne Rice… Y si tengo que nombrar a algunos autores más recientes, podría nombrar perfectamente a Carlos Sisí, Joe Hill o incluso a autores de manga como Junji Ito.
Has publicado varios relatos en web o revistas como El Círculo de Lovecraft o Supersonic ¿Qué te ha aportado esta experiencia? Y lo más importante, ¿para cuándo un relato para NGC 3660?
Poder colaborar con estas revistas me ha aportado mucho, sobre todo grandes cosas y magníficas experiencias. Pasando por, como ya indicaba antes, conocer a personas excepcionales con las que he ido creciendo literariamente hablando, número a número, a descubrir un poco más los entresijos del mundo literario, pero sobre todo y aunque vuelva a repetirme, por haber tenido la oportunidad de aprender de grandes autores como los que escriben en El Círculo de Lovecraft o SuperSonic.
Quiero añadir algo más antes de pasar a la siguiente pregunta. Y es que dentro de las páginas de estas revistas se esconden autores magníficos, tremendamente creativos, con una capacidad imaginativa desbordante, y que en ocasiones, no son todo lo conocidos que deberían ser, o no han tenido la oportunidad, por ejemplo, de demostrar toda su valía publicando con una editorial.
Pienso que el panorama de género en España poco a poco está creciendo y ganando por suerte fuerza. Por tanto, opino que es fantástico leer autores de todos los rincones del mundo y tener la fortuna de que lleguen hasta nosotros a través de la traducción de sus textos. Pero también pediría, desde aquí, que se tenga más en cuenta a nuestros autores patrios. Muchas veces no nos damos cuenta de lo que tenemos, y creo que sin darse cuenta, a veces las editoriales están desaprovechando el potencial de autores excepcionales.
Y en cuanto a la segunda parte de esta pregunta (de nuevo risas), para cuando vosotros queráis. Yo encantado de la vida, en serio. Para mí no solo sería un honor que publiquéis uno de mis relatos, sino que me encantaría poder colaborar con vosotros con él. Eso sí, espero que después de leerlo no os arrepintáis de esta proposición (sonrisa malvada seguida de unas risas por la broma).
Has participado en la antología Madre de Monstruos, el homenaje que hizo Tinta Púrpura sobre el clásico de Mary Shelley. Me interesa saber el origen de tu relato y qué te supuso esta experiencia.
Participar en Madre de Monstruos, fue tal vez una de las primeras oportunidades que he tenido en estos dos años en el panorama editorial. Cuando me anunciaron que había sido seleccionado me sentí muy contento, porque por aquellos momentos (puede que fuera febrero o marzo de 2018, no lo recuerdo con exactitud) estaba empezando y era prácticamente un desconocido (al menos un poco más desconocido que ahora).
Siempre que escribo un trabajo, ya sea una novela o un relato, me gusta documentarme primero muy a fondo. Y además, he de confesaros que me encanta la historia e indagar en ella. Procuro añadir en todos mis escritos datos que enriquezcan el texto, como pequeños guiños a la época. Ya sea a través de la cultura (música, literatura, cine) o elementos, costumbres y tradiciones del contexto del trabajo.
Por otro lado, aunque conocía la obra de Mary Shelley y parte de su vida, investigar sobre la autora me abrió las puertas a todas las penurias y adversidades a las que tuvo que enfrentarse a lo largo de su vida. Eso me condujo a pensar que tal vez la historia podría centrarse de alguna manera en esas vivencias, y desde un punto de vista fantástico, explicar cómo llegó hasta su mente el verdadero motivo de ese monstruo literario que todos conocemos y que nos ha maravillado y horrorizado a partes iguales.
Y como decía al principio de esta pregunta, esta experiencia con Tinta Púrpura me abrió las puertas al mundo literario, algo prácticamente desconocido hasta ese momento para mí.
La novela que más éxito de crítica y de público ha sido Nunca hables con el diablo (Cazador de Ratas), una aproximación muy novedosa a los pactos demoníacos. ¿Te esperabas este éxito? ¿Cómo se te ocurrió esta idea? ¿Cuáles han sido las influencias de esta novela?
Lo primero que tengo que decir es que estoy muy agradecido tanto a Carmen Moreno (editora) como a Cazador de Ratas por esta oportunidad. Fue mi primer trabajo en solitario, y eso es algo que me enorgullece enormemente.
Cuando escribí Nunca hables con el diablo, no me imaginaba que tuviera en general una acogida tan buena. Me iban llegando algunas reseñas, al principio de manera tímida, y comentarios por las RR. SS. de algunos lectores. Pero poco a poco fue algo que se prolongó en el tiempo hasta el punto de que casi dos años más tarde sigo recibiendo críticas y opiniones. Otra cosa por lo que estoy muy agradecido. Es reconfortante cuando un lector te manda un privado por ejemplo por Twitter y te dice que se la ha leído en muy poco tiempo y que le ha gustado mucho, o que desde que se la terminó no es capaz de irse a la cama sin encender la luz del pasillo que conduce hasta su dormitorio.
Pues como antes apuntaba, la historia es una de mis pasiones. Pero además, he convivido durante muchos años con una persona que ha estudiado y se ha dedicado al ámbito de la salud. Así que directa o indirectamente, un poco de todo eso también se ha contagiado.
De hecho, esta novela nació a raíz de una lectura médica en la que me encontraba inmerso una tarde de diciembre. Encontré por curiosidad una enfermedad que causaba, entre otros trastornos, la pérdida de los sentidos del oído y de la vista. Fue a raíz de esto, que mi afán por investigar más sobre ello se disparó y continué buscando más información acerca de esta dolencia: casos documentados y contrastados, la historia de dicha enfermedad conocida como el Síndrome de Usher, cuáles eran los factores que propiciaban la enfermedad, posibles tratamientos, lenguajes de comunicación y la manera en la que se aprendían…
Con todo esto ya en mi poder y siempre abordándolo desde el respeto, me puse a pensar de qué manera podía crear con ello una historia. Y bueno, como amante del terror, la imaginación hizo el resto y entraron otros factores más oscuros.
Este año está prevista la publicación de No matarás (Titanium). ¿A qué se va a enfrentar el lector? ¿Qué puedes contarme sobre este proyecto? ¿Cuándo están previstas las próximas presentaciones?
Os puedo adelantar que, en principio, si no surge ningún contratiempo, No matarás saldrá a la venta a lo largo el mes de abril. La primera presentación inicialmente será en Madrid para el mes de mayo, y la idea es organizar algunas más dentro de la Comunidad también de Madrid con otros autores de la editorial. Además, si me es posible, y ya que soy de Cádiz, me encantaría hacer un mini tour por Andalucía y presentar en mi tierra, en Sevilla, y si el tiempo da para ello, puede que en Málaga.
Y en lo que respecta al proyecto, por el momento puedo contaros que será un libro compuesto por dos novelas cortas y un «bonus», como me gusta llamarlo, que no es ni más ni menos que un relato que incluimos a modo de colofón. Todas estas historias están fuertemente ligadas con la muerte (de ahí el título), y además, tendrán un corte de terror, pero en esta ocasión innovo jugando un poco con la hibridación de géneros.
Has escrito diversos géneros literarios. ¿Con qué estilo literario te sientes más cómodo? ¿Existe diferencia a la hora de escribir según qué género?
Es verdad que en este corto período de tiempo he tenido la oportunidad de tocar géneros literarios de los más variados, ya no solo a nivel de narración, sino también artículos y pequeños ensayos. Y ahora que colaboro con la web cultural Chica Sombra, pues hago muchas reseñas, entrevistas, cubro eventos, etc. Todo esto es nuevo para mí, y es una nueva faceta de la que estoy aprendiendo mucho y que me proporciona momentos muy gratificantes.
Pero como hemos señalado antes en varias ocasiones durante la entrevista, el género que más me gusta es el terror. Y por tanto, los trabajos y proyectos en los que quiero centrarme este año van a ser sobre todo la novela de terror. Puedo adelantarte que tengo por ahí también un proyecto de ensayo que puede ser muy jugoso y que creo que puede gustar bastante. Pero de ese todavía no os puedo adelantar nada. No quiero que nadie se cuele furtivamente en mi casa en mitad de la noche y me corte la lengua por hablar más de la cuenta (risas).
Sí, siempre encuentras diferencias cuando te enfrentas a según qué géneros. Partiendo de la base de que no es lo mismo escribir, por ejemplo, un relato en el que normalmente sueles estar más limitado por su extensión, que una novela que no solo te da opción a contar y desarrollar muchas más sobre una misma historia, sino que a la vez puedes incluir en la trama muchas más variantes, incógnitas o giros.
Además, tampoco es lo mismo escribir, por ejemplo, aunque puedan resultar inicialmente similares, una novela de corte noir, que un thriller. El interrogante, por ejemplo, el ¿Por qué?, cambia totalmente de lugar en la narración y, además, los ritmos son muy diferentes.
Cada registro o estilo tiene sus connotaciones, pero es algo a lo que, como aprendiz de escritor, no tengo miedo. Por ahora me centro en el terror, pero nunca se sabe. Igual dentro de algunos años os sorprenda con alguna novela de otro corte bien distinto.
¿Podrías recomendarnos alguna novela que hayas leído últimamente que te haya enganchado, fascinado o que pienses que deberíamos leer dentro de los tres géneros de la web, terror, fantasía o ciencia ficción, con especial hincapié en autores hispanohablantes?
Pues en este caso, os voy a recomendar cuatro. Y ahora os explicaré por qué.
Encuadrada en el género de terror recomiendo Cinco tumbas sin lápida, de Tony Jiménez y (Khabox editorial). En el género de fantasía, sin duda me quedo con la obra de fantasía épica La ladrona de Skania de Sheila Moreno (Editorial Titanium). Siguiendo con las recomendaciones, en el género de ciencia ficción, Durmientes de Juan Antonio Oliva (Dilatando Mentes).
Y para terminar, añado un cuarto trabajo, ya que es una obra que baila y alterna muy bien entre el misterio y el terror. Por eso no la encasillo dentro de ninguna de las tres categorías anteriores. Os hablo de La ciudad oscura de Jesús Relinque (Cazador de Ratas). Es una novela muy bien ambientada en mi ciudad natal, Cádiz. Como decía antes, mezcla el misterio de las leyendas de una ciudad con tantos siglos a sus espaldas, y que además tiene sus dosis de terror, con lo que de alguna manera podríamos encuadrarla dentro de la categoría de histórica, ya que te habla de sucesos reales ocurridos allí en esa época, pero también de sus gentes y costumbres.
Y para terminar. ¿Qué supuso para ti personal y profesionalmente el haber ganado el premio de la zona muerta de Cazador de Ratas? ¿Y el segundo premio de relato corto de Aventuras Bizarras?
Pues por lo pronto ganar el premio de la zona muerta me permitió publicar mi primera obra en solitario, y de la que hemos hablado antes: Nunca hables con el diablo. Como creo que ya os comenté antes, le estoy muy agradecido al equipo de Cazador y a Carmen Moreno, su editora, no solo porque seleccionaran mi trabajo, sino también porque me brindarán esa primera oportunidad. Además, supuso para mí a nivel personal un antes y un después, ya que me abrió un poco los ojos y me dio confianza para seguir escribiendo y publicando.
Y en cuanto al segundo premio de Aventuras Bizarras, fue una experiencia muy bonita y me dio la opción de trabajar otros géneros que también me gustan, pero a los que no le dedico tanto tiempo. De hecho la obra se titula El guion perfecto, y es un relato de ciencia ficción de corte pulp, con el que hago un pequeño homenaje a las películas de los años 50 de este género, donde los efectos especiales y también, a veces, los giros de las historias podían llegar a ser adorablemente surrealistas.
Un ejemplo reciente que encuadra esto en el cine actual sería el homenaje que hizo Tim Burton a ese tipo de películas con su Mars Attacks! Si la habéis visto, os podéis hacer una idea de lo que pretendía hacer cuando escribí ese relato.
Agradecerte desde NGC 3660 que te hayas tomado el tiempo que te has tomado en contestarnos, ya que sabemos que tienes una vida bastante ajetreada. Ha sido un verdadero placer. Las últimas palabras son tuyas.
Para nada. Soy yo quien os agradece esta entrevista tan completa, y el tiempo y mimo que le habéis puesto. Así que el placer es mutuo.
Y simplemente quería animar a todos los lectores a que sigan leyendo a autores y autoras patrios, indistintamente del género que les guste. Y si de paso les apetece indagar un poco en la biografía literaria de este humilde junta letras, son todos bienvenidos.
¡Nos vemos en las redes, amig@s!