Observaron el poderoso átomo, a punto de germinar. Contenía un nuevo Universo en el que ellos ya no existirían. Arrasaría el pasado poniendo en cero el marcador, borrando cualquier evidencia de algo anterior a su estallido…
¿Qué importaba nada ya? Su maquiavélico ingenio erradicaría la iniquidad y la vileza, creando un nuevo mañana que sería tomado por todos como el principio de los tiempos.
Belén Fernández Crespo para NGC 3660, Abril 2018